Los diputados de Podemos (María Marín y Rafael Esteban) y Ciudadanos (Ana Martínez Vidal y Juan José Molina). Foto: A. R. M.MURCIA. Ciudadanos y Podemos tenían una última bala, un resquicio al que se aferraban para evitar "la cacicada", pero todas sus esperanzas se disiparon por un canal que no se esperaban: el PSOE. El mismo partido con el compartían diagnóstico y causa, el mismo que se plantó en la Asamblea Regional en señal de protesta, votó a favor de que el Congreso devolviera la reforma del Estatuto de Autonomía a la Región de Murcia, aceptando así la petición del Parlamento murciano, que había solicitado su retirada tras la maniobra del PP y sus dos socios, los ex de Ciudadanos y Vox como fórmula para frenar las enmiendas que habían incluido PSOE, Podemos y Ciudadanos.
Por eso ese martes no salían de su asombro cuando comprobaron que los tres miembros socialistas de la Mesa del Congreso aceptaban, junto con los dos integrantes del PP y el representante de Vox, la devolución del proyecto de reforma del texto magno regional. El órgano de gobierno de la Cámara Baja tenía que decidir y se pronunció a favor de la Asamblea. "Es un esperpento democrático", reaccionaba la coordinadora naranja en la Región, María José Ros Olivo. "No podemos creernos todavía que se haya consumado la retirada gracias al PSOE, cuando sus diputados regionales no participaron en la votación [tampoco lo hicieron los parlamentarios naranjas] para modificar el Reglamento de la Asamblea y calificaron como una cacicada del PP López Miras la retirada de la reforma".
Desde Podemos, que cuenta además con murciano en la Mesa (Javier Sánchez Serna es el secretario tercero del Congreso), tampoco se lo podían creer. "Es un error garrafal que los votos del PSOE hayan respaldado una decisión que a todas luces es un asalto a la esencia misma de la democracia y al respeto a las normas democráticas", clamaba Sánchez Serna, quien además calificaba la jornada como "otro día para la vergüenza para la Región de Murcia". Molesto con lo que tilda como "una pinza de PP y PSOE", el diputado murciano, que es también el coordinador regional de Podemos, cree que la retirada de la reforma es "jurídicamente controvertida", porque, adujo, "se viola el principio jurídico fundamental de irretroactividad de las leyes garantizado por el artículo 9 de la Constitución Española y recogido también en el Código Civil".
Ambos partidos (que comparten el Grupo Mixto en la Asamblea Regional) ya han anunciado que plantarán batalla en los tribunales. Es ya lo último que les queda.
¿Por qué el PSOE del Congreso votó a favor en contra del deseo de los socialistas murcianos? Según su versión, porque no tenían más remedio. "Se trata de un procedimiento que está perfectamente establecido", alegó el portavoz socialista, Héctor Gómez. A su parecer, cuando existe una petición de retirada, "la Mesa lo que tiene que hacer es acatarlo". Y apostilló que el PSOE siempre se va a mover en las reglas de juego establecidas y quienes no están de acuerdo "saben perfectamente qué camino deben tomar".
Argumentan también los socialistas que la decisión "se basa en una resolución de la Presidencia del Congreso, de 16 de marzo de 1993, sobre el procedimiento a seguir para la tramitación de la reforma de los Estatutos de Autonomía". En el artículo quinto de esta norma, modificada por resolución de la Presidencia de la Cámara Baja de 25 de septiembre de 2018, "se indica que el Parlamento autonómico cuyo estatuto sea objeto de reforma podrá retirar la propuesta en cualquier momento de su tramitación ante el Congreso".
Desde Ciudadanos, sin embargo, se lamentan de haber perdido la última oportunidad. Sus dos diputados en la Asamblea, Juan José Molina y Ana Martínez Vidal, se plantaron en el pleno que propició el cambio del Reglamento para que la Asamblea pudiera pedir la retirada de una proposición de ley y confiaban en que no saliera adelante "porque dependía del PSOE, el mismo que posicionó en contra".
"Mal comienza el señor Vélez como secretario general del PSRM", reprochaba Ros Olivo. "Ahora tendrá que explicar a todos los murcianos por qué han apoyado al PP y a los tránsfugas en esta aberración democrática", criticaba al tiempo que lamentaba que "hay un PSOE a nivel nacional y otro PSOE muy pequeñito en la Región que no tiene peso ninguno en Madrid". A su juicio, "parece que a PPSOE solo les interesa el poder y tienen miedo a que la Región progrese".
En términos similares se pronunció la diputada morada en la Asamblea y portavoz del Grupo Mixto, María Marín. "Esto es vergonzoso. El PSOE calla, pero en Podemos no nos conformamos y lo llevaremos al Constitucional", decía, indignada por el hecho de los socialistas "avalen la cacicada de López Miras y sus tránsfugas". Marín sí intervino en el pleno de la discordia, cuestionando la medida, pero abandonó la Cámara justo antes de la votación.
El Estatuto de Autonomía fue el gran logro de la pasada legislatura, pues en 2019 se selló un acuerdo unánime para su actualización después de doce años de arduas negociaciones. Sin embargo, todo el consenso se hizo trizas en la tramitación en el Congreso. La presentación de 53 enmiendas de PSEO, Podemos, Ciudadanos puso en guardia al PP y sus dos socios, que no podían aceptar medidas como la limitación de mandatos del presidente (lo que impediría en la práctica que López Miras pudiera optar a la reelección en 2023). Finalmente, el nuevo Estatuto ya no verá la luz... salvo que los tribunales digan lo contrario.
