MURCIA. Era el 26 de octubre de 2020 y la Región vivía su primer día con el toque de queda, que entonces se establecía entre las once de la noche y las seis de la mañana (actualmente es desde las diez de la noche). Unos días después, López Miras decretaba el doble confinamiento perimetral de la comunidad para intentar frenar la ya pujante tercera ola del virus.
Poco se imaginaban los murcianos, y posiblemente el propio jefe del Ejecutivo regional que la medida (en lo que al cierre de la frontera de la comunidad se refiere) iba a estar vigente durante cinco meses consecutivos. De hecho, todavía perdura y estará activa al menos hasta el próximo 14 de abril, como explicaba este lunes el consejero de Salud, Juan José Pedreño, tras asegurar que el Comité ha acordado mantener una semana más las restricciones porque el mes de abril comienza con "una tremenda preocupación, ya que ha finalizado la Semana Santa y los datos no son nada prometedores".
Y es que "la semana pasada observábamos cómo se invertía la tendencia con un aumento de la tasa de incidencia del 10% respecto a la semana anterior y esta semana esa tendencia se mantiene, aunque con un aumento menor, en este caso del 4%", remarcaba Pedreño.
El consejero no escondía su preocupación porque hay un nuevo frente de la pandemia que azota a Europa y que "de nosotros depende poder contener esta cuarta ola". En concreto, precisaba que en la Región hay 282 casos confirmados de la variante británica, 8 de la sudafricana y un caso de la brasileña, por lo que "debemos persistir en las medidas de contención".
Pedreño hizo referencia a las medidas a seguir, como el uso correcto de la mascarilla, recordando que el contagio es mayor en espacios interiores, de manera que aconseja evitar "reuniones en domicilios entre no convivientes y aglomeraciones".
El consejero también mostró la preocupación que existe por el hecho de que en el resto del país el aumento de la incidencia ya se está dejando notar en la ocupación hospitalaria. En la Región, en este sentido, hay 97 pacientes ingresados, de los cuales 31 permanecen en la UCI.
La Región de Murcia encara la Semana de Primavera sin cambios en las restricciones. Solamente dos municipios soportan medidas más duras: Puerto Lumbreras, que se confina, y Torre Pacheco, que otra semana más continúa confinado, en ambas localidades no se puede abrir el interior de los bares y sus habitantes no pueden entrar ni salir de los límites del término municipal.
El resto de localidades están sometidas a diferentes limitaciones, que varían en función de su situación epidemiológica. Murcia, que vive su semana grande, no podrá celebrar el Bando de la Huerta ni tampoco el Entierro de la Sardina.
Ante el repunte de la tasa de contagios, el consejero de Salud insistió en extremar las precauciones en un día festivo como el del Bando de la Huerta que se celebra este martes en la capital. En este sentido, recordó que hay que evitar el contacto social, las reuniones en domicilios privados (el origen del 82% de los contagios, señaló) y las aglomeraciones en zonas muy transitadas o en parques y jardines.
Mientras, lo que es seguro es que el toque de queda se mantendrá al menos hasta el 9 de mayo y parece que el cierre perimetral de la Región también seguirá instaurado. Todo dependerá de cómo evolucione la pandemia en los próximos días. El 14 de abril es la fecha establecida para la próxima revisión.