El árbitro murciano, de 39 años y que cumple su decimotercera temporada en la Liga Endesa, es uno de los dos colegiados españoles designados por la FIBA para dirigir partidos en Tokio
MURCIA. El murciano Luis Miguel Castillo Larroca, árbitro de baloncesto, estará en los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque todavía no sabe cuándo, pues el Comité Olímpico Internacional (COI) seguramente aplazará esta cita que en principio iba a tener lugar del 24 de julio al 9 de agosto. "Por mucho que sea el evento deportivo más importante del mundo no es algo que se pueda anteponer a la situación que vivimos ya que la salud, la de todos, es lo primero", afirma sin dudar.
Luismi Castillo fue designado por la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) para los Juegos, en los que representará al baloncesto español junto al cordobés Antonio Conde Ruiz.
"Estar en unos Juegos Olímpicos es el reconocimiento a una trayectoria, la cual comencé en el ámbito internacional hace cinco años con el Eurobasket femenino y luego siguió con el Mundial también femenino y el pasado año con el Mundial masculino que se celebró en China -lo ganó España- y en el que fui uno de los 20 mejores árbitros de los 56 que comenzamos el torneo"·, cuenta Castillo, quien hace varias semanas intervino en el Preolímpico femenino en Francia y en Tokio será uno de los 30 colegiados del mundo presentes en la cita -10 europeos, 10 americanos y 10 del resto de continentes-.
En la capital japonesa el murciano, de 39 años y que cumplirá 40 el 31 de octubre, podrá dirigir partidos de los torneos masculino y femenino.
"Ni mucho menos esperaba llegar hasta aquí. Los árbitros, al margen de lo que demostremos, dependemos de los criterios de un comité, en mi caso el de la FIBA, y tenemos que ser humildes y honestos y saber que el factor suerte también influye bastante"
Este colegiado que afronta su decimotercera campaña en la ACB -"llegué a la Liga con 26 años y fui el más joven durante tres o cuatro temporadas", recuerda-, es considerado uno de los mejores de España y su nombre figura entre los más destacados también fuera de nuestras fronteras. Durante los últimos años se ha ido superando y está alcanzando cotas inesperadas por él cuando se inició en el arbitraje, en la temporada 1995/1996 cuando tenía 15 años.
"Ni mucho menos esperaba llegar hasta aquí. Los árbitros, al margen de lo que demostremos, dependemos de los criterios de un comité, en mi caso el de la FIBA, y tenemos que ser humildes y honestos y saber que el factor suerte también influye bastante. Como se suele decir hay que estar en el sitio adecuado en el momento justo", explica al tiempo que da su consigna para destacar en lo suyo.
"Nunca me he marcado objetivos muy concretos pues no alcanzarlos te puede llevar al desánimo. Soy de trabajar día a día para mejorar en todo lo posible y lo hago con mucho énfasis, disciplina e ilusión pues así acaban llegando los resultados", manifiesta.
Sin pecar de falsa modestia Castillo considera que estar en los Juegos es "muy bueno para el arbitraje y para el baloncesto murciano" y asegura que "la Federación Murciana, pese a ser pequeña, y su Comité de Árbitros están haciendo un muy buen trabajo".
En la Liga Endesa hay dos árbitros de la Región -el otro es el joven Cristóbal Sánchez Cutillas, natural de Abanilla, de 23 años y debutante esta temporada en la élite- y curiosamente ningún jugador de la tierra y un equipo, el UCAM CB. A ello y al posible ascenso a la LEB Oro del Real Murcia, líder de la Liga LEB Plata, se refiere Castillo.
"Antes que cualquier otra cosa yo me considero murciano y es algo que siempre he llevado muy arraigado, por lo que me alegro de todo lo bueno que le pase a mi tierra"
"El arbitraje de Murcia tiene presencia en la ACB, en la que llama la atención que no haya ningún jugador de aquí. Sí está el UCAM CB en cuanto a clubes y para el baloncesto autonómico sería muy bueno que se mantuviera y también que el Real Murcia ascendiera, pues cuantos más equipos haya en las principales categorías mucho mejor y es motivo de satisfacción. Antes que cualquier otra cosa yo me considero murciano y es algo que siempre he llevado muy arraigado, por lo que me alegro de todo lo bueno que le pase a mi tierra", deja claro este profesional que lleva el confinamiento obligado por el coronavirus "de la mejor manera que se puede y saliendo de casa sólo lo indispensable".
"Cuando se vio que deberíamos estar en esta situación FIFA Mundo nos envió un plan de entrenamiento para seguir en casa y yo me he montado un gimnasio, con cinta para andar y correr y muchas pesas. Cumplo ese plan cada día entrenando una hora o una hora y media y dedico tiempo a visualizar vídeos de partidos, aunque el día tiene muchas horas en las que emplear el tiempo también con la familia", apunta Luismi, para quien la vuelta a la competición está marcada, en principio, para el 24 de abril, fecha en la que la ACB espera reanudar la Liga. "No podemos estar parados sin hacer nada durante un mes y hay que estar preparados para volver en forma", señala.