Cartagena y Defensa, cerca de un acuerdo para adquirir las baterías de Fajardo, La Podadera y Galeras y los túneles de submarinos

CARTAGENA. El Ayuntamiento de Cartagena y el Ministerio de Defensa están a punto de cerrar un acuerdo económico que permitiría al consistorio adquirir el frente marítimo derecho de la ciudad, incluyendo las baterías históricas de Fajardo, La Podadera, Galeras y los túneles de submarinos. Las negociaciones, que se han extendido por años, han avanzado hasta superar los aspectos técnicos y de tasación del conjunto, quedando solo a la espera de concretar un uso futuro para estos espacios de gran valor patrimonial.

"Ya tenemos el acuerdo técnico, el Ayuntamiento y el Ministerio han alcanzado un punto de encuentro en cuanto a la tasación y la forma de adquirir estos inmuebles", señaló la alcaldesa Noelia Arroyo, quien insistió en la necesidad de contar con un proyecto claro antes de formalizar la adquisición. Arroyo recordó que no quería avanzar más en un proyecto así sin un plan de puesta en valor concreto, lo que en algunos casos  y con anteriores alcaldes condujo al abandono de estos bienes.

"No quería que nos quedáramos con el complejo sin un inversor y sin un proyecto que materializar," puntualizó la alcaldesa, advirtiendo de los riesgos que podría suponer para las arcas municipales asumir el mantenimiento de un espacio tan extenso y especializado sin garantías de inversión privada. La empresa AC Hotels by Marriottha mostrado interés en rehabilitar la Batería de Fajardo para convertirla en un hotel de lujo, una propuesta que llevaría a la cadena hotelera a incursionar en Cartagena con un modelo de negocio basado en la recuperación de patrimonio.

El proyecto, de concretarse, implicaría una notable inversión en rehabilitación y equipamiento, aunque desde el Ayuntamiento no han precisado todavía el importe que la cadena hotelera destinaría a la puesta en valor de las baterías. "Estamos hablando de una empresa que, si decide apostar por nuestra ciudad, tiene los recursos necesarios y la experiencia para ejecutar un proyecto de esta envergadura", añadió Arroyo, si bien evitó adelantar cifras concretas hasta conocer la propuesta definitiva de la compañía.

La posible adquisición de las baterías del frente derecho se enmarca en la estrategia de Cartagena de revitalizar su relación con el puerto y de dar uso a espacios históricos hasta ahora inaccesibles. La alcaldesa explicó que este proyecto no se contempla como una iniciativa aislada, sino como parte de un enfoque integral de recuperación de la fachada marítima, que incluye la conexión de estos espacios con el vial del Espalmador, actualmente en reconfiguración.

En esta línea, Arroyo destacó que "el plan es actuar de faro a faro, recuperando nuestro sistema defensivo y vinculándolo al puerto y a la ciudad". No obstante, la ejecución de este objetivo a gran escala requerirá de una planificación detallada y de una inversión considerable, que dependerá en gran medida del respaldo de empresas privadas dispuestas a asumir la rehabilitación del patrimonio sin cargar la totalidad de los costes al Ayuntamiento.

La prioridad, según se plantea, debería ser asegurar que el modelo de desarrollo respete el carácter histórico de los enclaves sin forzar su conversión en productos turísticos que puedan alterar su esencia.

La rehabilitación de las baterías costeras, muchas de ellas en avanzado estado de deterioro, y su adecuación a un uso hotelero de lujo implicarán un elevado coste. Además, el futuro de estos enclaves dependerá de que el Ayuntamiento logre convocar un concurso de concesión pública que atraiga propuestas solventes y comprometidas con la conservación del patrimonio.

A pesar del entusiasmo inicial en torno al interés de AC Hotels by Marriott, la alcaldesa se ha mostrado cauta al abordar las cifras y los plazos de ejecución, y evitó dar detalles sobre los costes estimados. "La inversión será considerable, pero hasta no conocer el proyecto que va a presentar la empresa no podemos hablar de una cifra concreta", afirmó. Aún sin un plan de inversión claro, las expectativas están puestas en que la cadena hotelera incluya las baterías de Fajardo en su red de hoteles boutique de alta gama, a través de un modelo que combine alojamiento y espacios de interés cultural.

El Ayuntamiento, que prevé cerrar el acuerdo de adquisición en los próximos meses, adelanta que, una vez formalizada la compra, se abrirá una convocatoria para proyectos turísticos que aseguren tanto la inversión privada como el respeto a la conservación patrimonial. Desde el consistorio se destaca que el proceso será supervisado por la Dirección General de Patrimonio para cumplir con los requisitos de sostenibilidad y protección del entorno histórico.