CARTAGENA. Cartagena trata de blindarse para evitar las masificaciones y concentraciones multitudinarias de gente que saldrá a festejar esta Nochebuena. A pesar de las llamadas de atención, de los mensajes de advertencia de las autoridades sanitarias y políticas, todos son muy conscientes que eso no supondrá que todo el mundo se quede en casa y evite salir.
Las zonas de máxima concentración en el centro urbano de Cartagena se protegerán con un gran despliegue policial, tanto municipal como nacional, en un intento de que el problema sea el menor posible. Desde el Gobierno regional se ha evitado la celebración de la Tardebuena, al prohibir la apertura de los establecimientos entre las seis y las nueve de la noche, momento de mayor afluencia de gente en los últimos años, ya que la tradición de ampliar las fiestas y celebraciones a la tarde ha cuajado y de qué manera en las grandes ciudades.
En el caso de Cartagena, el Ayuntamiento de la ciudad portuaria ha decidido poner en las zonas más conflictivas un gran despliegue policial. En total serán 125 (un 40% de la plantilla formada por 307) los agentes que, en tres turnos de 40, se desplieguen en las calles donde más concentración de personas se prevé, tal y como ha venido sucediendo en fines de semana anteriores, como plaza San Francisco, calle Honda, calle del Aire, calle Cañón y calle Jara, entre otras.
"Vamos a sacar un dispositivo especial coordinado también con la Policía Nacional. Hemos organizado la situación de dónde se puede generar aglomeración de gente", explicaba en declaraciones recogidas por Tele Cartagena, el concejal de Seguridad Ciudadana Juan Pedro Torralba.
El edil, quien pedía "coherencia y responsabilidad" a la hora de salir, añadía que serán "125 agentes desplazados en la tarde de esta Nochebuena, repartidas en tres turnos de 40 personas, para poder dar la seguridad que nos piden los ciudadanos y los hosteleros".
"Habrá policía en los distritos, en la ciudad dentro de sus servicios ordinarios y el servicio extraordinario estará en las zonas donde se produzcan mayor aglomeración de gente", apostillaba el edil.
Hay que recordar que estas últimas semanas la Policía Municipal ha tenido que intervenir en varias ocasiones en estas zonas, controlando y evitando que la aglomeración de gente. Además, ha levantado las quejas de vecinos y los propios hosteleros, que se muestran, al menos así lo aseguran, incapaces de controlar que los clientes se atengan a las normas de seguridad.