CARTAGENA. La consecución de una mejora en las condiciones de movilidad mediante la puesta en servicio de las tecnologías basadas en IA y en 5G al transporte público es uno de los objetivos que se ha puesto entre sus objetivos el Ayuntamiento de Cartagena a través de la concejalía de Ciudad Sostenible. Por tal motivo, ha decidido emprender un proyecto piloto para la digitalización del transporte público -en este caso el autobús urbano- que cuenta con un presupuesto base de licitación de 326.700 euros y un plazo de ejecución de 5 meses, por lo que la puesta en servicio se hará antes de finalizar el mes de diciembre de 2022.
El objetivo que persigue este proyecto piloto, es incrementar las prestaciones ofrecidas en los autobuses con el fin de modernizar y descarbonizar una parte significativa de la flota de autobuses urbanos municipales, incrementando así la satisfacción relativa a la experiencia de desplazamiento en ese medio de transporte colectivo frente a otros privados.
Para conseguirlo, se pretende adaptar las prestaciones actualmente ofrecidas para ayudar a mejorar la satisfacción de cliente en el tiempo de espera en parada, reduciendo las esperas vacías y aumentando el número de marquesinas que dispongan de paneles informativos de tiempo en parada. Pero, por otro lado, se apuesta por modernizar la flota mediante el empleo de nuevas tecnologías basadas en 5G que permitan convertir el tiempo empleado en la parada y en el propio bus en una experiencia positiva y agradable para el viajero.
Además, los usuarios podrán conocer la ubicación de los autobuses mediante GPS. El proyecto apuesta por introducir una aplicación que, mediante códigos QR, facilite la información relevante de las paradas y los autobuses a las personas con discapacidad visual.
Se creará, por otro lado, una APP que permita a los ciudadanos de Cartagena gestionar sus desplazamientos, conociendo posibilidades de transporte, las líneas y frecuencias de cada medio de transporte público, la disponibilidad de medios alternativos como bicicletas y VMP, las rutas preferentes y los lugares de intermodalidad, con un elemento tractor en la siguiente fase como un medio común de pago y la posibilidad de efectuarlo con el móvil, eliminando la necesidad de pago en efectivo. Al mismo tiempo se pretende ya desde esta primera experiencia piloto incrementar de manera significativa el empleo de los medios de transporte colectivo frente al privado mediante la gamificación de la experiencia a través de la aplicación desarrollada al efecto.
Se trata, por tanto, de una actuación que suma diferentes estrategias con un objetivo fundamental mejorar las condiciones de movilidad en Cartagena mediante la puesta en servicio de las tecnologías basadas en la inteligencia artificial y en 5G al transporte.
El ámbito geográfico del proyecto abarca la totalidad de la ciudad de Cartagena y su término municipal, si bien es cierto que la zona donde se pretende emplear en pruebas algunos de los dispositivos a instalar es en principio la zona perteneciente al casco urbano de la ciudad, se contempla globalmente la actuación en las líneas de mayor demanda y donde la velocidad comercial de los actualmente en servicio así lo aconsejen.
Los primeros autobuses en emplear estos dispositivos para sus desplazamientos serán los pertenecientes a las líneas ICUE, que transitan fundamentalmente por el centro urbano, contribuyendo a mejorar el bienestar de los vecinos del centro con el empleo de las nuevas tecnologías de conexión, permitiendo que en su empleo los ciudadanos estén conectados.
Este beneficio se extiende asimismo al resto de la red concesional, dado que se instalarán estos dispositivos de conexión de redes ultrarrápidas en la totalidad de la red, mejorando la experiencia de transporte en el caso de líneas cuyo tiempo de recorrido sea más prolongado.
Mediante un piloto de instalación y pruebas a bordo, se pretende obtener una experiencia de diseño de calidad, de forma tal que al ejecutar la segunda fase se hayan podido depurar los objetivos reales y las medidas que realmente tienen incidencia en el transporte, aquellas que realmente producen una mejora de las condiciones de uso del transporte público y que por tanto, tienen un nivel de aceptación alto por parte de los usuarios, traduciéndose esto último en un incremento de uso de las líneas de transporte y de la satisfacción de usuario.