CARTAGENA. El montañero Carlos Garranzo, un bombero madrileño de 60 años que lleva más de 30 afincado en Cartagena, participa en una expedición que ya ha iniciado la aventura de ascender el K2, segunda cima más alta del mundo con sus 8.611 metros, y que nunca ha sido coronada en invierno, por lo que es un reto especial.
Este pico, que se encuentra en la cordillera del Karakórum, en los Himalayas, entre Pakistán y la República Popular de China, lo encarará el grupo que comanda el barcelonés Sergi Mingote y en el que se integran 55 escaladores de 13 nacionalidades diferentes.
Garranzo está entre los miembros de la expedición, que cuenta con sherpas nepalís y que ya ha iniciado su aproximación a la montaña, para cuyo ascenso tienen de fecha tope el 28 de febrero para hacer cumbre y en el que a buen seguro se encontrará duras condiciones meteorológicas.
No en vano, en el pico del K2 se esperan temperaturas de más de 50 grados bajo cero y vientos de 90 kilómetros por hora, lo que hace que la sensación térmica se incremente.