MURCIA. El destino de la abandonada ermita del Salitre de Murcia se aclara, aunque tardará años en poder recuperar su esplendor. Y es que la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda, ha iniciado los trámites para hacerse con la titularidad, una vez que ni el Ayuntamiento de Murcia diera el paso en un principio ni nadie reclamase su propiedad.
Está situada en un punto estratégico de Murcia, entre las calles Acisclo Díaz y Pasos de Santiago, y ha estado años sin que nadie se hiciera cargo de ella. Y es que la que fue ermita de la Fábrica de la Pólvora no es de Tomás Olivo, propietario del resto de la antigua instalación militar al comprarla a Defensa en una subasta, según recogía el TSJ en una sentencia. Ha sido a instancias de la asociación conservacionista Huermur cuando el Gobierno central se ha fijado en ella y la ha rescatado. Pero ya se avisa de que tardará años en poder 'inmatricularla'.
El Ayuntamiento de Murcia tampoco la inscribió a su nombre. Y es que una pesada losa cae sobre la última de las ermitas del Vía Crucis que queda en pie: el elevado coste que supondrá su mantenimiento.
La ausencia de propietarios de la ermita fue constatada el pasado mes de junio por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia (TSJ) a raíz de un conflicto entre el Ayuntamiento de la capital y la promotora Cartagena Parque, de Tomás Olivo, propietaria de la parcela en la que se levanta la Fábrica del Salitre, de la que históricamente dependía el templo.
El TSJ dio la razón a la promotora, pero señalaba que la ermita no es tampoco propiedad del Ayuntamiento ni del obispado y recuerda que según la ley de Patrimonio del Estado, pertenecen a la administración central todos aquellos bienes patrimoniales "sin dueño conocido".
Al conocer esa sentencia, Huermur hizo un requerimiento a la Dirección General de Patrimonio del Estado para que iniciara los trámites para asumir la titularidad del inmueble, al que ese departamento ha respondido ahora de manera favorable, como informan desde la entidad.
Según el informe de Patrimonio, se inician así los trámites para la "efectiva incorporación del citado inmueble al patrimonio de la administración general del estado".
El Ayuntamiento de Murcia solicitó oficialmente al Estado "la cesión gratuita" de la ermita "una vez quede aclarada la titularidad del inmueble", como informa Efe. Desde el Consistorio aclaran que el proceso que tendrá que llevar a cabo la administración central para incorporar la ermita a su patrimonio será largo y conlleva un minucioso procedimiento de investigación y no será hasta que termine ese proceso cuando el Ayuntamiento pueda aspirar a la cesión del inmueble para utilizarlo.
La pequeña edificación conocida popularmente como ermita de los Pasos de Santiago es la única en pie de las 14 estaciones o pasos de un antiguo vía crucis con inicio y final en la cercana iglesia de Santiago. Fue edificada durante el último tercio del siglo XVIII en estilo barroco rococó y conserva en su declaración exterior la típica rocalla tan característica del estilo al que pertenece.
La ermita consta de tres partes diferenciadas: la portada con acceso adintelado en cuyo ático se enmarca una cruz latina rematándose por un frontón triangular; una pequeña nave cubierta a dos aguas y el ábside, de planta hexagonal, más alto que la nave. La nave y el ábside se cubren con tela vidriada de color verde.
En el interior, también en desmoronamiento hay frescos y murales pintados por Muñoz Barberán en los años 40. Son parte del material cultural inmenso e una edificación que era la parada anterior a la cercana iglesia de los Pasos de Santiago en el Viacrucis conocido como de 'los Diegos'.