MURCIA. Bimmate nació como un 'hobby' mediante el que un grupo de amigos -bien conocedores de los entresijos del mundo de la construcción- daban rienda suelta a su creatividad con el objetivo de solucionar los problemas a los que se enfrenta el sector, un proyecto que comenzaron realizando sin expectativas de ganar dinero y que ahora les ha llevado a negociar con las mayores empresas del país.
Y es que, una vez que los socios decidieron centrarse en las posibilidades que representaba el desarrollo de soluciones tecnológicas, se centraron en lo que bautizaron como Mamba, un sistema de mediciones automáticas para crear modelos BIM AECO de las construcciones, de forma que se puede reducir a unos segundos un proceso que suele tardar varias semanas cuando se realiza de forma manual.
"La metodología BIM permite desarrollar la construcción virtualmente para anticipar todos los problemas que vayas a encontrar en la obra real para tomar las decisiones apropiadas y reducir los costes, que es algo que ya está implementado en el mercado. Normalmente es un procedimiento muy manual que lleva entre dos y cinco semanas de trabajo para un equipo de varias personas, pero nosotros lo conseguimos en solo unos segundos", explica José María Abellán, CEO de Bimmate, en conversaciones con Murcia Plaza.
Al mismo tiempo, destaca que las mayores facilidades a la hora de hacer estos cálculos no solo suponen un ahorro de tiempo y dinero, sino que también permiten optimizar la toma de decisiones. Al fin y al cabo, debido a su complejidad los modelos BIM quedan relegados a la fase final del proyecto, mientras que de esta forma se podría incorporar a otras etapas más tempranas para adaptarse mejor al terreno.
Fruto de su potencial, la incubadora de de Juan Roig ha reconocido la capacidad de desarrollo de esta compañía y le ha hecho un hueco en Lanzadera, donde se encuentra alojada desde hace seis meses y donde se espera que se mantenga durante al menos otro medio año.
Ahora, y gracias en parte a los contactos con los que ya cuentan sus creadores dentro del sector, han conseguido introducir a FCC entre las filas de sus clientes y se encuentran ya en negociaciones con Acciona y Ferrovial. El objetivo es mostrar las ventajas de esta tecnología para que, mediante varias pruebas piloto, puedan ir implementándola en sus procesos.
"La necesidad que hemos decidido resolver, la de automatizar las mediciones, es algo que hacemos extraordinariamente bien. Tenemos una trayectoria comercial más corta que nuestros competidores pero somos muy superiores tecnológicamente, por lo que espero llegar a monopolizar el mercado", augura Abellán.
No obstante, cabe resaltar que no se trata precisamente de un nicho reducido, pues esta problemática la experimentan las constructoras en todo el globo, por lo que exportar esta solución fuera de España también entra en los planes de la compañía. De hecho, llegado el momento está encima de la mesa la posibilidad de acudir a una ronda de financiación para acometer la internacionalización, algo que de momento no resulta necesario dado el buen desempeño que está experimentado la empresa de forma orgánica.