CARTAGENA. No hay sector que se escape a la transformación verde. Desde hace unos años ha calado, tanto en la sociedad como en las empresas, la necesidad de transformar todos los procesos productivos hacia una vía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. En esta transformación, dos sectores, por ser muy contaminantes, sobresalen. Uno es el automovilístico, ya en vías de encontrar modelos (el eléctrico aparece como una primera fórmula) que haga desaparecer la dependencia del petróleo. El otro es el de la construcción, con la necesidad de realizar edificios más sostenibles. Desarrollar materiales de construcción con baja huella de carbono es el objetivo del proyecto de I+D liderado por la empresa Construcciones Urdecon S.A. y los investigadores de la UPCT, Carlos Parra, Isabel Miñano, Carlos Parra y Eusebio Martínez del Grupo de Ciencia y Tecnología Avanzada de Construcción (CTAC) de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación.
La investigación busca crear morteros y hormigones sustituyendo prácticamente el 100% del cemento y de los áridos naturales por residuos, por lo que el producto resultante de la investigación será muy respetuoso con el medio ambiente, además de resistente y duradero. Este proyecto, financiado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), nace de la necesidad de la empresa Construcciones Urdecon S.A. de encontrar una utilidad a las grandes cantidades de materiales de desecho que se generan en sus propias obras, principalmente ladrillo y hormigón. Estos materiales sostenibles pueden ser utilizados en numerosas aplicaciones, como la mejora de la envolvente térmica de los edificios, lo que disminuirá significativamente la huella de carbono desde varios ámbitos, reduciendo el llamado carbono embebido y operacional, pues se genera durante la elaboración de los materiales y durante su vida útil.
Los investigadores, además, trabajan en el desarrollo de aplicaciones informáticas y automatizaciones para simplificar el cálculo de la huella de carbono real en estos nuevos materiales que contienen menos materias primas y gran cantidad de residuos valorizados. Estos desarrollos permitirían que con un simple clic del ratón se calcule las mejoras medioambientales que se obtienen al utilizar estos materiales sostenibles y descarbonizados frente al uso de los materiales convencionales.
"Es importante anotar que entre el 80 y el 98% de las emisiones totales relacionadas con el ciclo de vida de los edificios son debidas a la fase de uso, el llamado carbono embebido u operacional. Por lo tanto, el diseño de construcciones energéticamente eficientes es igualmente de gran importancia para contribuir a la reducción de los niveles de gases de efecto invernadero", señalan Isabel Miñano y Fran Benito, responsables del proyecto. "El uso de productos sostenibles busca reducir la huella de carbono en comparación con otros materiales, ya sea por un consumo de mucho menor energía para su fabricación, mayor durabilidad, una ubicación de procedencia más próxima, una operación eficiente, así como un adecuado proceso de demolición, reciclaje y reutilización", añade Carlos Parra, director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Edificación (ETSAE).