Aznar arropa a Miras y Ballesta en un entregado Teatro Circo (Fotos: OMEGA)
MURCIA. José María Aznar regresó de nuevo a Murcia. Apenas habían transcurrido tres semanas desde su última visita a una tierra que le trae buenos recuerdos, pues la capital del Segura fue uno de los arietes que le catapultó hacia sus dos victoriales electorales en 1996 y en 2000. Ahora, tres décadas después de aquellos tiempos de esplendor popular, el expresidente del Gobierno de España vuelve para recuperar un triunfo electoral que en 2019 se evaporó -por primera vez desde 1995- a López Miras y también para apuntalar a José Ballesta, cuyo bastón de mando cedió en 2021 por una moción de censura.
Un arrebatado Teatro Circo de Murcia se ponía en pie a su llegada. Una tromba de aplausos, selfies y estrechones de manos se echó sobre Aznar, que devolvía sonriente todos los saludos. A su lado marchaba Fernando López Miras, encantado de recibir de nuevo al exlíder nacional de su partido, con quien mantenía el pasado 5 de mayo un encuentro en el Real Casino antes de acompañarlo a un mitin a Torre Pacheco. En este ocasión Aznar acudió con su esposa, la exalcaldesa de Madrid Ana Botella, y su primer nieto, Alejandro, que, tal y como avanzó luego su abuelo, tiene 19 años y estudia Política y Relaciones Internacionales. Los dos tomaban asiento en primera fila.
Un "abrumado y sobrepasado" -en declaraciones textuales- José Ballesta tomaba la palabra en el escenario. El candidato de Murcia, que ejercía de anfitrión, se deshizo en elogios sobre el expresidente, a quien describió como "el hombre del milagro económico" y el político que "hizo un titánico esfuerzo para refundar el partido". Elogió igualmente su "tenacidad, determinación y fuerza interior", pues a él, dijo, "no le caben rendiciones ideológicas ni relativismos morales" y "nunca le han doblado los extremista radicales ni los populistas ni los enemigos de España". Y subrayó que "sabe que los éxitos se consiguen con un relato propio y desacomplejado". Ballesta también tuvo epítetos cariñosos para López Miras, "el líder que nos guiará a la victoria el próximo de 28 mayo".
En su discurso, el cabeza de lista, que ocupó la Alcaldía desde 2015 hasta 2021, puso el acento en criticar al Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que acusó de "traspasar todos los límites morales, blanqueando el terrorismo". ¡Hasta aquí hemos llegado, le digo desde Murcia", exclamó. Terminó arengando a la parroquia a viva de voz de "el hoy es malo, el mañana es nuestro" y convocándolos "al tiempo de esperanza y la victoria de vuestros corazones".
A continuación subía al estrado López Miras, que agradecía la implicación personal de Aznar con el proyecto del PP y su apoyo a esta tierra. No en vano, desde que Feijóo tomara el mando, el expresidente escenificó su reconciliación con Mariano Rajoy y se ha mostrado dispuesto a echar una mano donde se lo piden. No son tiempos fáciles para el PP, con un adversario muy duro por el flanco conservador, Vox, máxime en una región eminentemente agrícola. Miras también piropeó a Aznar: "Es un hombre de principios y valores inamovibles, con lo importante que es eso en política". Y Murcia, apostilló, "te quiere", porque es "el presidente del Gobierno que más ha hecho por la Región de Murcia".
El candidato de la Comunidad también tocó temas de la agenda nacional. "Hoy tenemos a una persona al que la banda terrorista ETA le intentó asesinar. Y sin embargo en la Moncloa hay un presidente que pacta con quien lleva en sus listas a asesinos y terroristas", espetó. Miras también sacó pecho de que gobierna la comunidad con los impuestos más bajos de España y planteó que el próximo 28 de mayo hay dos modelos en juego: "Uno que demuestran los hechos -refiriéndose al suyo, naturalmente- y otro que ya sabemos lo que nos trae -refiriéndose al "sanchismo", naturalmente-". Y por supuesto mencionó el debate electoral, el cancelado debate, mejor dicho: "Se convirtió en un circo por radicales y extremistas, los socios necesarios del PSOE". Y tachó a la moción de censura que desalojó a Ballesta de la Glorieta como "indecente, indigna e inmoral".
Y ahora sí, el momento más esperado para todos los asistentes del Teatro Circo (que tiene capacidad para unas 700 personas): Aznar aparecía en la tribuna. "Estoy muy feliz de estar una vez más en Murcia", arrancaba. "Muchas gracias por reinvitarme, pero es que nunca he dicho un "no" a nada que venga de Murcia". Lo primero que hizo fue explicar a qué ha venido a la capital del Segura. Y sus razones son dos. Ha venido, remarcó, para apoyar "expresamente" a José Ballesta, para decirle que "vas a ser el alcalde de Murcia": "Aquella lamentable moción de censura te hizo exalcalde pero volverás a ser alcalde de Murcia". Y, por otro lado, ha venido para "apoyar a Fernando López Miras, el mejor presidente que puede tener Murcia": "Él es seguro, fiable y coherente, el que más puede aportar al progreso de Murcia y el que más puede aportar desde Murcia a la recuperación que necesita España". Y confesó que está "orgulloso" de escucharlo.
El expresidente puso el ojo en el separatismo, "el "principal peligro de España". Recriminó que el PSOE es "radical-socialista" y advirtió de que, si sigue la coalición, nuestro país entrará en un proceso de "deconstrucción nacional" y de "ruptura". Y avisó de que el Gobierno central ha pagado un precio que a su juicio será "la organización de consultas en Cataluña y País Vasco". Y censuró que "Pedro Sánchez tolera y pacta con Sortu-Bildu, los antiguos terroristas" porque "sólo así puede ser presidente"-. Todo la concurrencia le escuchaba atenta y entregada. El expresidente, que por la tarde se dirige a Cieza para dar otro mitin, concluyó pidiendo una mayoría "sólida, fuerte y amplia" para Feijóo, Miras y Ballesta. "Para que no dependan de nadie". Y cerró con "viva el PP" y "viva España".
