CARTAGENA. Si alguien albergaba una mínima esperanza, ya la puede descartar, porque Ayuntamiento y sindicatos han llegado a un callejón sin salida y con la aprobación de los Presupuestos para este 2020 no se contemplará ninguna medida pactada entre los cerca de 1.500 funcionarios y el equipo de Gobierno para las mejoras de las condiciones de trabajo de los trabajadores municipales.
Tras tres meses de reivindicaciones en la calle, boicoteo en actos oficiales, reuniones oficiales y extraoficiales, no ha habido acuerdo alguno entre las dos partes, por lo que las protestas de unos, los funcionarios, se volverán a repetir cuando se levante el estado de alarma decretado por el Gobierno de España.
El Acuerdo de Condiciones de Trabajo y Convenio Colectivo aprobado en el pasado mes abril y derogado en el último instante en diciembre, es una larga sombra que planea sobre los gobernantes, que ha levantado ampollas entre los funcionarios y que ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza en los despachos de los políticos y un buen disgusto a la alcaldesa tras los gritos en el día de La Llamada.
El pasado 1 de abril, miércoles, mantuvieron la última mesa de negociación a través de videoconferencia y todo quedó de nuevo en punto muerto. Desde el Ayuntamiento propusieron congelar todos los conceptos económicos a 2019, reponer la jornada de verano para mayores de 60 y eliminar la carrera administrativa. "Nos dijeron que si en octubre tienen disposición económica se volvería a valorar", explicaba a Murcia Plaza Daniel Guirao, secretario general de la sección sindical de CCOO en el Ayuntamiento de Cartagena.
CCOO preguntó si habían incluido en los presupuestos la carrera administrativa de 2020, "la respuesta ha sido negativa, con lo que entendemos que no están dispuestos a pagarla", explican desde el sindicato.
La propuesta del Ayuntamiento se mantuvo inamovible: aportaciones al Plan de Pensiones y las cuantías de las jornadas diferenciadas -ambas con la actualización realizada a fecha de 31 de diciembre de 2019-, las ayudas sociales, la reducción jornada para mayores de 60 años y diferir el pago de la carrera administrativa hasta un ejercicio con disponibilidad presupuestaria para su implantación.
Para recapitular, los sindicatos quieren el reconocimiento íntegro de las de condiciones de trabajo aprobado en abril y si no se puede pagar este año, proponían un calendario de plazos para ver cuándo se puede pagar. "Hay que asumir el acuerdo y que tienen que pagarlo", insisten los sindicatos.
Esta misma mañana se escribe otro capítulo con la aprobación del Presupuesto sin pacto de mínimos y, por tanto, con otra vuelta de tuerca a este conflicto que promete, pese a todos y a todo, alargarse en el tiempo.