MURCIA. Las plazas de abastos de San Pedro y Campoamor de Alcantarilla experimentarán todo un proceso de modernización gracias al proyecto de reforma que llevará a cabo el Ayuntamiento, con una inversión 1.180.000 euros, para actualizarlas y adaptarlas a las nuevas necesidades de los clientes estos dos mercados del municipio.
Las dos plazas contarán con puntos 'click and car' para que los clientes puedan realizar la compra online y recogerla directamente con su vehículo, así como red wifi. También se implantarán tarjetas de fidelización, tótems publicitarios y códigos QR para conocer la trazabilidad de los productos.
La Plaza de San Pedro tendrá, además, una terraza con pórtico de estética industrial e iluminación desde el suelo, rodeada por bancos y jardineras en el exterior lateral. Este mercado es un símbolo del apogeo industrial de la ciudad en los años 20 y está declarada bien catalogado por su relevancia cultural. Fue construida por uno de los arquitectos más prestigiosos de la época, José Antonio Rodríguez, con dos fachadas, una de ellas hacia la Calle Mayor, una calle central y los puestos en los laterales.
Por su parte, el Mercado de Campoamor contará con un techo acristalado para aprovechar la luz natural y la zona central se convertirá en una plaza interior con espacios verdes y terraza para que los clientes puedan consumir en el momento los productos de la plaza. Este mercado nació a mediados del siglo pasado al amparo del crecimiento del Barrio de Campoamor. Está estructurado en planta cuadrada, en torno a una zona central y con puestos en los cuatro laterales.
La concejala de Empleo y Comercio, Mariola Alegría, ha destacado que "se trata de una transformación a varios niveles, con la adaptación a la era digital, la modernización de los puntos de venta, la mejora de la accesibilidad y la circulación dentro del recinto, la sostenibilidad ambiental y la reducción del consumo de energía".
Otras mejoras son la reforma del sistema de saneamiento y mejora de la accesibilidad en los dos edificios, así como la adaptación de los baños para personas con dificultades de movilidad y la reducción del consumo energético con iluminación LED, sensores, placas fotovoltaicas y reguladores del sistema de ventilación.
"El objetivo es modernizar el comercio de proximidad, mejorar la experiencia de compra y crear nuevos reclamos gracias a un espacio más atractivo y multifuncional, que ofrezca la posibilidad de comprar de forma presencial, degustar los productos o hacer la compra online y recogerla en el coche", ha señalado la concejala.
El proyecto tiene un presupuesto de 1,18 millones de euros, de los que el Ayuntamiento aporta 237.000 y el resto los fondos europeos Next Generation destinados a la recuperación económica de los municipios frente a los efectos de la pandemia.