MURCIA. El prestigioso escultor y catedrático de la Universidad de Sevilla Juan Manuel Miñarro se ha convertido, tras años investigando la Sábana Santa, en una de las mayores eminencias en el estudio del rostro y cuerpo del hombre que en ella se ve retratado, que para muchos es Jesucristo tras ser bajado de la Cruz. Las esculturas de Miñarro están consideradas como las imágenes más cercana al hombre de la Síndone, ya que ha utilizado técnicas forenses y antropomórficas para su creación. Son trabajos que se pueden contemplar en la ermita de los Santos Médicos de Abarán gracias a la exposición 'El hombre de la Sábana Santa', la más importante de España sobre este tema, que se realiza en el marco de la celebración en la localidad del congreso científico 'La Síndone de Turín y el Sudario de Oviedo, dos telas y ¿un cuerpo?'.
La muestra, que está avalada por el Centro Español de Sindonología y podrá ser visitada hasta el 6 de diciembre, complementa las ponencias del congreso "como expresión plástica y perfectamente descriptiva de las mismas, y gira en torno a las grandes preguntas que desde finales del siglo XIX se han venido planteando en relación con esta reliquia de la Pasión de Cristo, tan venerada como sorprendente", destacó la consejera de Cultura, Carmen Conesa, quien fue la encargada de inaugurar la exposición.
"La sábana es totalmente ajena al arte, no hay ningún canon. Escapa a todo lo conocido en nuestra historia artística", ha manifestado Juan Manuel Miñarro, quien se ha preguntado cómo es posible que la sangre de ese hombre sometido a torturas quedase intacta y, lo más importante, cómo se formó la extraña imagen.
La obra sobre el cuerpo del hombre de la Sába Santa fue realizada en talla de madera por escultor, quien utilizo técnicas de comparación y proyección de imagen de la sábana contra el cuerpo y, a la hora de las impresiones y policromía, los distintos tipos de sangre y su comportamiento venal arterial. Incluso la lividez de la piel corresponde al color que tendría un cadáver a las seis horas de su muerte.
"A través de esta impactante muestra podemos comprobar que el misterio de la reliquia y las razones para la sorpresa y la admiración son, pese a los avances de la ciencia, infinitas", ha señalado la consejera respecto a una exposición que no deja indiferente a creyentes o no creyentes frente al cuerpo del hombre que podría ser una réplica del de Jesús de Nazaret.