CARTAGENA. Con la vuelta a la normalidad prácticamente en todos los ámbitos, también en la experiencia Erasmus todo empieza a ser como antes. La experiencia de ser alumno Erasmus, que solo puedes disfrutar en la etapa universitaria, precisa de la libertad de movimientos. Si no dispones de esa movilidad, la estancia en una ciudad en la que estás de visita queda reducida a la nada. Desde el comienzo del curso, los erasmus ya disfrutan de la UPCT al 100%, una vez que han vuelto las clases presenciales.
Entre las experiencias que ofrece la universidad cartagenera, se encuentra los ‘Broken Coffee’, que organiza la Erasmus Student Network (ESN) Cartagena, y que desde esta semana se celebran los martes la Casa del Estudiante de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) a las 18:00h. “Son sesiones organizadas en las que, además de aprender el idioma, español para los erasmus e inglés, francés o italiano, por citar algunos, para el voluntario de la UPCT, se intenta una integración cultural. Así, una sesión puede girar alrededor de los Cartagineses y Romanos, otra sobre el Día de Todos los Santos…No es solo un intercambio de idiomas, sino un intercambio cultural completo”, señala Lucía Martínez, portavoz de ESN Cartagena. “Para nosotros es fundamental fomentar una experiencia intercultural al 100%”, afirma José María Segura, presidente de ESN.
La asociación recibe anualmente estudiantes de todo el mundo, ya que no solo se fomenta el programa Erasmus, sino que se acoge a los estudiantes procedentes de intercambios internacionales. “El beneficio no es solo para los erasmus, sino que también los voluntarios aprendemos mucho en cada una de las sesiones”, añade Segura. “El año pasado, con la covid, costó que la gente se apuntara. Normalmente a los erasmus les gusta mucho, pero también muchos voluntarios se ofrecen. De hecho, ahora hay una chica que, aunque no es alumna ya de la UPCT, quiere venir a estas sesiones y le hemos dicho que por supuesto”, afirma Lucía Martínez.
Aunque a todo el mundo le cuesta comenzar a hablar ante personas con las que no tiene ningún tipo de relación previa, la portavoz de ESN afirma que “la gente que está de Erasmus es gente con la mente muy abierta. Al principio cuesta, pero pasados unos minutos ya no hay ningún participante que esté cohibido”, afirma. “Además, el objetivo digamos que es universal, porque el fin es completarte de forma cultural, tanto a nivel de idiomas como de conocimiento global. Los voluntarios que se apuntan son desde arquitectos, alumnos de Bellas Artes, Turismo…El fin último es aprender mientras pasas un buen rato”.