Antelo y sus brazadas entre dos aguas con el PP

MURCIA. Adversario en Madrid, socio en Murcia. Duro contra Alberto Núñez Feijóo y contenido con Fernando López Miras. El líder de Vox en la Región, José Ángel Antelo, tiene que ajustar bien su mirilla cuando se apunta al PP. Es el mismo partido al que no duda en criticar por su política nacional y especialmente por sus movimientos en Europa y con el que, al mismo tiempo, gobierna en la Región de Murcia y en ocho municipios. Debe guardar un difícil equilibrio, dividido entre su papel institucional como vicepresidente y su función como líder de Vox. Esta particular convivencia -¿de conveniencia?- ha aflorado al máximo esta semana, con la tensión por la reforma de la Ley de Extranjería. Vox ha puesto al límite al PP, hasta el punto de que amenaza con romper sus cinco gobiernos autonómicos si los populares se prestan a apoyar la propuesta del Gobierno español y la Comunidad de Canarias del reparto de los menores inmigrantes. Para ellos es una línea crítica.

Antelo, de hecho, se desplazó este viernes a Madrid para asistir al Comité Ejecutivo Nacional, donde también se abordó el asunto de los menores inmigrantes. Curiosamente el vicepresidente de la Comunidad ha optado por un perfil bajo, en contraposición con la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, quien reconocía que estaban abiertos todos los escenarios, incluido la ruptura. Con todo, desde el equipo de Antelo remarcan que su postura no ha cambiado un ápice: "Vox va a hacer valer su programa y lo que defiende, que es la seguridad en nuestras ciudades y una inmigración legal, ordenada y con voluntad de integración", aducen, reseñando que forma parte de sus acuerdos autonómicos: "Nuestro programa es sobradamente conocido también por los miembros del PP".

El líder murciano optó por no avivar más el fuego, dejando todo en el mensaje en manos de Madrid. El propio Santiago Abascal apuntaba directamente a los barones del PP y les pedía a los gobiernos regionales que pongan "todo lo que está en su mano para cumplir los compromisos en materia de inmigración ilegal que forman parte de los acuerdos de PP y Vox", remarcando que el reparto de menores es incompatible para ellos. "Si los ejecutivos autonómicos no ponen todo lo que esté en su mano para combatir la inmigración ilegal, nosotros cumpliremos nuestra palabra", advertía. Todo un pulso a los populares.

Esta tormenta de aparente tensión no sería nueva para el vicepresidente de la Comunidad, que ya 'sufrió' una pequeña -y fugaz- crisis con su socio, López Miras, apagada en una rápida reunión en San Esteban, a propósito de la  abstención de los populares en la reforma de la ley del Mar Menor. "La situación en el Gobierno es complicada", admitía entonces. Aquel choque se cicatrizó rápido, después de que el PP se comprometiera a reformar la ley del Mar Menor, si bien a su manera, con una propuesta conjunta de todos los grupos parlamentarios. Un mal menor para Vox.

¿Cómo afectará esta crisis a la relación de Antelo con el PP en la Región? "Ellos me conocen perfectamente. Guste más o menos, saben que no miento", contaba en una entrevista con este diario, preguntado por sus relaciones en el Consejo de Gobierno. Él siempre sostiene que se puede diferenciar sus dos roles. "El Gobierno es una cosa, formada por dos partidos. Y otra es mi labor como portavoz de las europeas", decía en la última campaña electoral, donde Antelo encabezó la comitiva murciana de Vox. En aquellos días criticaba con dureza a los populares, a los que tachaba de "estafa electoral". También lo ha hecho a menudo contra Núñez Feijóo. Precisamente este miércoles lo volvía a hacer tras conocerse el acuerdo del PP y PSOE para renovar el Poder Judicial. "Aquellas personas que pedían el voto para el PP pensando que iba a acabar con las políticas del PSOE ven hoy truncadas sus esperanzas por el engaño masivo del señor Feijóo", afirmaba. En cambio, su socio en la Comunidad, López Miras, celebraba "la buena noticia".

Y ahora, justo cuando estalla el conflicto migratorio, Antelo evita mencionar a sus aliados en la Región y vuelve a apuntar más arriba, a Feijóo directamente: "Vox gobierna con el PP en la Región y Feijóo no puede garantizar nada, estamos en contra de tus delirios socialistas", replicaba a un mensaje del dirigente gallego, que sostiene que las autonomías populares pondrán "toda su capacidad" para acoger a los menores. De nuevo alza el tono contra el PP, sin tibieza ni contemplaciones, pero lo justo para no embestir frontalmente al PP regional. Tan sólo se limita a recordar que ha pedido en el Consejo de Gobierno el cierre del CETI, el centro de Cartagena. Vox aprieta, con toda una dirección nacional poniendo en un brete a los gobiernos autonómicos, su joya de la corona. ¿Hasta dónde y cuánto se tensará la cuerda? Porque una cosa es un pulso y otra distinta es una mala jugada de ajedrez.