Ana Martínez Vidal. Foto: CIUDADANOSMURCIA. Ana Martínez Vidal deja Ciudadanos. Quien fue la líder territorial en la Región de Murcia y una de los principales nombres propios de la política regional en la pasada legislatura ha pedido al partido su baja como militante. "Hoy he solicitado mi baja como afiliada a Ciudadanos, al que estaré siempre agradecida", escribía en un tuit de despedida.
Martínez Vidal protagonizó los momentos más relevantes de Ciudadanos en la Región, desde su ascenso hasta su caída. Valenciana de nacimiento (1978) e ingeniera de caminos de carrera, fue concejala del PP en el Ayuntamiento de Murcia entre 2011 y 2015, bajo el mandato del alcalde Miguel Ángel Cámara. Un año después de dejar el Consistorio murciano, en plena efervescencia nacional de Albert Rivera, se afilió a Ciudadanos. En 2019 fue incluida como número tres de la lista y poco después fue nombrada portavoz y consejera de Empresa del Gobierno regional, formado en coalición por PP y Ciudadanos.
En septiembre de 2020 fue designada coordinadora autonómica de Ciudadanos. Con su llegada al liderazgo del partido -que supuso su triunfo frente a su gran rival interna, la exvicepresidenta Isabel Franco-, encabezó un cambio de giro en el seno del Gobierno: empezó a tomar perfil propio, se distanció de su socio e incluso lideró la presión para que dimitiera el consejero de Salud, Manuel Villegas, por el escándalo de las vacunas. Un mes después de la polémica por las vacunas, en marzo de 2021, Martínez Vidal activó el botón nuclear, al presentar una moción de censura contra el popular Fernando López Miras. El texto, auspiciado desde Madrid y elaborado en secreto, llevaba la firma de los seis diputados naranjas.
Aquella maniobra, como es sabido, nunca prosperó porque cuatro de los firmantes se desmarcaron. Martínez Vidal, que incluso llegó a comparecer en Lorca con el PSOE para escenificar el nuevo Gobierno que ella misma a presidir, se quedó sola, con la única compañía del diputado Juan José Molina. Ciudadanos perdió también su grupo parlamentario, que pasó a manos de los cuatro parlamentarios rebeldes. Cuatro meses después, en julio de 2021, Vidal dimitía como líder y daba paso a una nueva etapa.
Terminó la legislatura con choques con la nueva dirección regional, en manos de María José Ros Olivo, quien años atrás había sido su compañera en la Consejería de Empresa. Rechazó los Presupuestos del PP de 2022 en contra de su deseo, por disciplina de voto. Y pidió una refundación del partido tras los malos resultados electorales. También apoyó a Edmundo Bal, la corriente crítica, en las primarias. Su adiós estaba cantado. No fue incluida en la campaña electoral. Y se ha hecho oficial este viernes.
En su mensaje de despedida no hubo reproches, tan sólo palabras de agradecimiento: "Gracias, gracias y mil veces gracias a todos mis compañeros liberales repartidos por la geografía nacional, de los que siempre he recibido palabras de apoyo. Siempre estaré a vuestra disposición", comentaba. Su partido se hundió en las urnas del 28 de mayo. Se quedó fuera de la Asamblea Regional y únicamente obtuvo un concejal en toda la Región: en Ceutí. Tampoco se presentó a los comicios nacionales del 23 de julio.
¿Su futuro? Ella se limitaba a decir: "Continuaré defendiendo la necesidad de anteponer el interés general de los españoles a otros fines partidistas, y creyendo que en la Región de Murcia merecemos un Gobierno y un futuro mejor".
