entrevista (I) a la presidenta de coec y vicepresidenta de croem

Ana Correa: "El crecimiento de la Comarca de Cartagena está lastrado por la falta de infraestructuras"

17/02/2020 - 

MURCIA. Acaba de cumplir tres meses al frente de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Cartagena (Coec) y se la ve moderadamente satisfecha. Ana Correa, la primera presidenta de Coec, apunta que "sabía donde me metía" por lo que está disfrutando del cargo, la responsabilidad y el trabajo que conlleva. Sólo lamenta que los días no tengan más horas para hacer "todo lo que me gustaría".

Licenciada en Derecho, lleva toda la vida en la asesoría familiar donde comenzó a trabajar con apenas 20 años. Estaba entonces a mitad de carrera y pensó que "en seis meses tendría el despacho controlado. ¡Qué ilusa!" 

Activa y risueña, de trato cercano y amable, Correa salpica la conversación con risas constantes pero se pone seria y reivindicativa en cuando entra en materias que afectan a la Comarca de Cartagena y sus empresas, prioridad absoluta de su gestión.

-¿Qué valoración hace de estos primeros meses en el cargo? ¿Han sido mejor o peor de lo que esperaba?

-Yo tenía muy claro donde me metía. Lo que pasa es que le faltan horas al día para hacer todo lo que quiero y algunos temas se me quedan un poco atrasados. A pesar de que también echo los fines de semana, se quedan muchas cosas en el tintero y me da rabia. Yo necesito días de 40 horas. Eso sería perfecto. Tengo problemas de agenda pero, en líneas generales, me gusta y disfruto con lo que estoy haciendo.

-Usted era la mano derecha de su predecesor, por lo que conoce bien el cargo. ¿Sigue su línea?

-Partimos de conceptos distintos. Él tenía una labor más institucional, que es importante, pero a mí me gusta más estar en contacto con la empresa en el día a día, sea del tamaño que sea. Así es como conoces bien las sensaciones que tienen y lo que padecen. Es la mejor manera de representarles después.

"A veces los cambios dan miedo pero a todo el mundo hay que darle una oportunidad"

-O sea, que ha creado un nuevo modus operandi, no es tan continuista como se dice.

-Soy continuista en el sentido de que hay cosas que hay que reivindicar y por las que hay que seguir luchando, y en que trabajamos por y para los empresarios. La manera de hacerlo, quizás, sí es distinta. A mí me gusta ser cercana, hablar mucho con la gente. Aprendes mucho. Ten en cuenta que una confederación empresarial no representa a un sector determinado. Y cuando hablas con la administración, o el gobierno regional o municipal, tienes que saber qué problemas tienen cada uno de los sectores que representas. Para eso tienes que hablar con todos y bajar mucho a pie de calle.

-Algunos han tenido reticencias porque usted presida Coec. ¿La han juzgado injustamente?

-Injusto no lo sé. A veces los cambios dan miedo pero a todo el mundo hay que darle una oportunidad. Hay que demostrar lo que somos y lo que valemos. El tiempo me pondrá en mi sitio.

-¿Cree que debe demostrar más por el hecho de ser mujer?

-Siempre estas más en el punto de mira y lo que haces o lo que dejas de hacer se critica mucho más. Tanto por parte de los hombres como de algunas mujeres. Romper con todos esos tabús que tenemos, que nos han metido desde siempre, lleva su tiempo. Piensas que debes trabajar más, que debes demostrar más y te cuesta dar el paso, que es algo que nos suele pasar a las mujeres. Pero una vez que lo has dado, te comes el mundo.

-¿Le preocupa la situación de la mujer en el empresariado regional? Aún son minoría dirigiendo empresas.

-Eso poco a poco va a ir evolucionando, quizás más despacio de lo que queremos, pero cambiará. Primero porque hay muchos hombres que tienen empresas y solo tienen hijas, así que los van a suceder, y además porque se está produciendo un cambio de mentalidad. Hay que seguir trabajando en la educación. Yo hablo mucho con empresas familiares, que son más del 80%, y siempre decimos que deben valorar capacidad y no pueden discriminar. Muchas veces ellas son las más capacitadas y está demostrado que las empresas dirigidas por mujeres sobreviven más. 

-Ha llegado a la presidencia de Coec en un momento delicado y con unas previsiones económicas complicadas para este año. 

-Está claro que el crecimiento está ralentizado. Y no solo es la parte económica, es también la parte política y social. Todos los factores influyen en el devenir de la empresa y en su día a día. Tenemos una situación económica lastrada por el Brexit, por los aranceles, por la guerra comercial. Luego una situación política de inestabilidad porque no hay una seguridad jurídica y no se sabe realmente qué va a pasar con las leyes, con los impuestos. Nosotros estamos acostumbrados a unas reglas del juego. Cuando te las cambian sin avisarte previamente, te provoca inseguridad. 

-¿Qué es lo que más teme?

-Por ejemplo, si se produce una reforma laboral que vuelva a la situación anterior, puede provocar más desempleo. Para una pequeña empresa con dos o tres trabajadores, despedir a un trabajador le supone un coste económico alto. Si piensa que la situación va a cambiar, puede anticipar decisiones. Y eso lo que trae es más paro y ralentización económica. También tenemos la situación del Mar Menor, que no es buena. Los problemas del agua, la falta de infraestructuras que padecen tanto la Comarca de Cartagena como la Región... Esos problemas vas sumándolos y al final dan lugar a que nuestras posibilidades de crecimiento sean mucho menores.

"Lo que tienen que hacer las administraciones es trabajar de forma coordinada. es básico"

-¿Cuáles van a ser sus prioridades al frente de Coec?

-Nosotros vamos a trabajar porque la ZAL se ponga en marcha, sí o sí. También por El Gorguel. Hemos pedido ayudas económicas al delegado del Gobierno para toda la comarca del Mar Menor, no sólo ayudas económicas sino bonificaciones fiscales. ¿Por qué? Evidentemente no se va a poder desarrollar la actividad económica de la misma forma que se venía haciendo. Esas empresas, pequeñas en su mayoría, necesitan ayudas. Y la bajada de impuestos es una de las formas. Estamos hablando de las pequeñas empresas que son las que mantienen este país y son a las que hay que ayudar.

-¿Le preocupa que no se concreten todos los proyectos que afectan a Cartagena y su comarca?

-Lo que tienen que hacer las administraciones es trabajar de forma coordinada, tanto el gobierno estatal como el regional y el local. Eso es básico. Tenemos un problema de distribución de competencias. Si no se ponen de acuerdo, las infraestructuras no se hacen. ¿Preocupación? Para eso vamos a estar trabajando nosotros, para que la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) se ponga en marcha, que el Corredor sea una realidad, así como la llegada del AVE y la electrificación de las vías. Todo eso son infraestructuras básicas para Cartagena.

-¿Piensa que se eternizan los proyectos?

-Nosotros hacemos un estudio económico todos los años con la Universidad Politécnica de la Cartagena y decimos siempre lo mismo: el crecimiento de la comarca está lastrado por la falta de infraestructuras. Estamos viviendo el día de la marmota. Esto debe acabar. Se avanza pero a un velocidad muy lenta. La administración debe trabajar con celeridad, eficacia y eficiencia. ¿Por qué se demoran tanto los procedimientos? A mí no me sirve de nada que me digan que hay 200 millones de euros para el Mar Menor si luego no se ejecutan.


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