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los vecinos, hartos de promesas, exigen la variante cuanto antes

Alumbres, una diputación partida por la vía de tren y donde circulan vagones cargados de butano y propano

4/08/2022 - 

CARTAGENA. La vía del tren parte por dos la diputación cartagenera de Alumbres. La estampa, a pesar de ser algo normal en el día a día de sus vecinos, no deja a nadie indiferente porque en pleno 2022 y a pesar de las múltiples, reiteradas e históricas reclamaciones, nada ha cambiado en el panorama. Mercancías peligrosas como el butano o el propano transcurren como si nada por la mitad de sus calles, y eso ocurre todos los días a lo largo de muchos años, tanto que algunos no recuerdan otra situación diferente a esta. 

Alumbres está situada junto al complejo químico de Escombreras, por lo que el trasiego de trenes y vagones es habitual, tanto que las viviendas junto a las vías se encuentran agrietadas y toca cada año remendarlas: el peligro se siente como una constante entre sus habitantes y las reivindicaciones para que los vagones y los trenes salgan de su diputación nunca han dejado de exigirse. Quieren, siempre lo han denunciado, eliminar el riesgo que supone para el pueblo una línea ferroviaria que da servicio al Puerto de Escombreras y a las industrias químicas de la zona.

"Esta es una línea férrea que transporta mercancías peligrosas, no a veces si y a veces no: siempre", explica Fulgencio Andreu, representante de la Asociación de Vecinos de Alumbres. "Llegan a transportar de 25 a 30 vagones cargados de butano y de propano con la peligrosidad que supone", apostilla Andreu. Eliminar el riesgo que supone para el pueblo una línea ferroviaria que debería salir de una vez por todas de la diputación. "Oímos que sistemáticamente se habla de la vía del tren, pero no se nos ha dicho nunca ni qué se va a hacer ni con qué plazos", añade el representante sindical, quien lanza un mensaje a algunos de los protagonistas para que actúen ante sus promesas. "La Autoridad Portuaria firmaba un pacto con Adif, para que pasen convoyes de 750 metros. La APC tuvo la oportunidad de hacer el desvío pero lo suprimieron diciendo que iban a hacer un estudio relativo al coste pero que no iban a intervenir nunca. Sin embargo, el Puerto de Cartagena sí que se gastó 33 millones para hacer la variante de Camarillas. Creo que por responsabilidad social le pertenecía hacerlo a la Autoridad Portuaria. Es el momento de que se busquen soluciones", añadía.

Y para ello, los representantes vecinales mantuvieron una reunión con la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, y con el consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga.

Urgencia para financiarlos con los Next Generation

Arroyo manifestaba que el encuentro fue solicitado por los vecinos, una vez que se conocía la ampliación de Barlomar. Piden "certezas y tranquilidad y una fecha clave para que se formalice ese compromiso para que se ponga en marcha esa variante", añadía Arroyo, quien explicó que la postura del Ayuntamiento está clara desde 2018 en la que se hizo una declaración municipal "y apostamos por esta variante que está ligada al proyecto de crecimiento de expansión de Barlomar. Eso es lo que queremos transmitir a los vecinos", subrayó la alcaldesa.

Por otro lado, la alcaldesa insistía ante los medios de comunicación que el Gobierno de España dijo que el estudio informativo para la variante estría listo en 2020 y en enero de 2021 volvieron a indicar que estaban elaborándolo, pero siguen sin noticias. La urgencia de reivindicarlo a Adif ahora es "porque queremos que ese proyecto se incorpore a la financiación europea -fondos Next Generation- y debemos agilizar los plazos. No podemos esperar más si no queremos quedarnos fuera de los fondos europeos". Alumbres debe tener la "garantía de que no se va a seguir dividiendo el barrio ni a la población y que va a estar más alejada de las viviendas existentes y de las posibilidades de expansión que tiene Alumbres. Convoyes de 750 metros no pueden pasar por el centro de la población".

Díez de Revenga exige ya la variante

Alumbres "está partido por la mitad por la vía del tren, una vía de tren que estamos queriendo potenciar por el Corredor Mediterráneo. Tratamos de potenciar que Cartagena sea la puerta de entrada del Corredor Mediterráneo, pero hay que hacer las cosas bien", explicaba el consejero de Fomento. "No podemos lanzar las mercancías pasándolas por la mitad de un pueblo, como es el caso de Alumbres. Si hay que sacar las mercancías desde el Puerto no pueden pasar por la mitad, por lo que hay que hacer una variante de Alumbres para sacar la vía de la población", apostilló. 

Recordó que van "a llevar su voz a las instituciones. El propio Pacto por las Infraestructuras lo contempla, es una reivindicación lógica y razonable. Es relativamente sencillo y la llevamos a Adif y al Gobierno de España. Cuando mejore la conexión con el Puerto de Cartagena, con el Corredor Mediterráneo, cambiando la vía a ancho internacional electrificado, lo que tiene que hacer, además, es la variante de Alumbres para evitar que sigan pasando estos trenes de mercancías por mitad de la población. En el rato que hemos estado aquí ha pasado un tren butanero, peligroso y ruidoso. Se debe hacer de una manera más integrada.

Los retrasos en el Corredor Mediterráneo

Por otro lado, recordaba que Cartagena debería estar integrada en el Corredor Mediterráneo para 2023, "pero cuando cambió el Gobierno deslizaron la fecha hasta 2030. Han preferido cambiar la modificación y los plazos. El bypass del Reguerón es un proyecto que estaba en la planificación anterior, pero cada Gobierno elige sus planificaciones, aunque nosotros lo teníamos planificado para que este, el de Alumbres, estuviera terminado en 2023.

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