TENIS 

Alcaraz lleva "una tralla importante", pero "no está falto de chispa", según Alberto Lledó

El preparador físico del tenista reconoce que "perder finales forma parte del proceso de aprendizaje" y destaca que el murciano es "un portento genéticamente y físicamente" y que puede "elevar el nivel" en pista dura, donde le aguardan dos Masters 1.000 y el Abierto de Estados Unidos

2/08/2022 - 

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia "no está falto de chispa, aunque lleva una tralla importante", tal y como asegura su preparador físico, Alberto Lledó Quiles, por mucho que el joven tenista murciano sea el segundo jugador del circuito ATP con más partidos disputados y el que más ha ganado en este año 2022 y "perder finales forma parte del proceso de aprendizaje", según señala también quien se encarga de tener a punto al actual número 4 del mundo.

Desde fuera puede dar la sensación de que Alcaraz, quien lleva 49 partidos jugados desde enero y 42 de ellos ganados, no está tan fin como hace unas semanas, pero Lledó, que es quien mejor puede hablar de ello, no lo ve así.

"Yo no creo que Carlos esté falto de chispa y lo que le pudo pesar en la final perdida este domingo frente a Sinner fue a nivel mental porque hizo un gran primer set y comenzó igual el segundo, pero perder seis bolas de break seguidas le afectó y ahí sin duda que estuvo la clave frente a un rival que estuvo muy bien, desplegando un gran tenis y muy estable mentalmente", manifiesta el preparador físico del de El Palmar en una entrevista concedida a Murcia Plaza.

Lledó, quien lleva cinco años con Carlos, admite que el jugador lleva "una tralla importante" como consecuencia de sus buenos resultados.

"Es verdad que lleva muchos encuentros disputados este año, pero no en tantos torneos. Lo que pasa es que va avanzando rondas y lo de perder finales es una experiencia más y algo que forma parte del proceso de aprendizaje en un chico que todavía tiene 19 años y eso no hay que olvidarlo. Son experiencias que hay que pasar para crecer y es necesario tener los pies en el suelo y trabajar. Bendito problema si eso ocurre porque será señal de que llega lejos en los torneos en los que compite", declara y envía un mensaje de cautela tras caer en las finales del ATP 500 de Hamburgo y del ATP 250 de Umag frente a los italianos Lorenzo Musetti y Jannik Sinner.

"No hay que alarmarse y sí seguir trabajando. Al tenista hay que ayudarle para que encuentre sus herramientas en momentos de tensión y no es normal que ganara todas las finales que disputaba. Además, es mejor perder ahora que no dentro de un tiempo en finales de Grand Slam, por ejemplo", apunta.

El entrenador de Alcaraz, Juan Carlos Ferrero; el fisioterapeuta, Juanjo Moreno, y el mismo Alberto Lledó intercambian impresiones después de los campeonatos que disputa Carlos y "la temporada va según lo planificado también desde el punto de vista físico", expone el responsable de esta parcela.

A por la gira americana en pista dura

Esto no para y tras la tierra batida llegará la pista dura. El palmareño tiene una semana sin competición, lo cual le vendrá bien para resetear teniendo en cuenta, además, que le viene la gira por Canadá y Estados Unidos, con el US Open en el horizonte.

"Esta es una semana de transición, en la que Carlos tendrá dos días libres para ya el miércoles trabajar en lo físico y el jueves viajar a América. Va a estar seis semanas fuera de casa y lo que toca es currar para estar al 100% y si es posible mejor que el rival", comenta Lledó, quien admite que hay cuestiones todavía en las que incidir.

"Carlos puede mejorar algunos aspectos que tienen que ver con el giro de cadera y la velocidad de reacción, pero es un portento genéticamente y físicamente y a eso le añade una gran parte de trabajo pues sin esfuerzo no es posible estar al nivel que se exige", reconoce al tiempo que afirma que el  jugador está recuperado de la aparatosa torcedura de tobillo que sufrió el sábado durante su partido de semifinales en Umag ante Giulio Zeppieri.

En el calendario del murciano aparecen, como próximas citas, los Masters 1.000 de Montreal y Cincinatti y luego, tras una semana sin competir, el Abierto de Estados Unidos, el cuarto y último Grand Slam de la temporada y en el que el pasado año, en su debut, llegó a cuartos de final siendo la sensación del torneo.

La posterior gira por China está todavía en el aire, pero lo pensado es que participe en varios torneos indoor. "Aún le queda año por delante", comenta Lledó.

El alicantino de Villena, de 37 años, considera que lo que le viene por delante a Alcaraz y su estado físico permiten ser optimistas: "En pista dura, que le va muy bien por su juego agresivo de ir a la red, puede elevar el nivel"

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