Alcaraz entrena en tierra ya en El Palmar y vive las Fiestas de Primavera en casa

MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, tras haber finalizado la gira estadounidense sobre pista dura con el título en el Masters 1.000 de Indian Wells y habiendo caído en los cuartos de final del de Miami, entrena en tierra batida ya en El Palmar preparándose para sus próximos compromisos en arcilla -Montecarlo, Barcelona y Madrid- y también está teniendo algo de tiempo para disfrutar de las Fiestas de Primavera con los suyos.

El joven tenista murciano, de 20 años -cumplirá 21 en apenas un mes, el 5 de mayo- y que perdió el segundo puesto de la clasificación ATP al ser desbancado por Jannik Sinner -ahora es tercero tras el italiano y el serbio Novak Djokovic, que conserva el liderato-, regresó de Miami.

Aunque la JC Ferrero Equelite Sport Academy de la localidad alicantina de Villena es su centro de entrenamientos el tenista acordó con su entrenador, Juan Carlos Ferrero -quien viajó con él-, pasar unos días en su localidad para desconectar mínimamente y vivir en familia y con amigos unas fechas tan especiales para los murcianos. Tras no poder vivir la Semana Santa in situ por estar compitiendo en Florida regresó para empaparse algo del ambiente festivo que traen el Bando de la Huerta y el Entierro de la Sardina, aunque pronto viajará hasta la Costa Azul francesa.

Allí, en Mónaco, se celebrará del 7 al 14 de este mes de abril un torneo que Alcaraz sólo disputó en 2022 y cayó a las primeras de cambio ante el estadounidense Sebastian Korda por 6-7 (2), 7-6 (5) y 3-6. Tras esa cita llegarán el ATP 500 de Barcelona, el Trofeo Conde de Godó, y otro Masters 1.000, el Mutua Madrid Open, en los que también tomará parte el palmareño defendiendo título en ambos casos. Seguidamente se disputará el Masters 1.000 de Roma y ya Roland Garros.

El calendario, por lo tanto, no da un respiro y el murciano, muy consciente de ello, se está ejercitando en la Real Sociedad Club de Campo de El Palmar, el lugar en el que dio sus primeros raquetazos y al que vuelve cada vez que puede. Allí su padre, Carlos Alcaraz González, dirige la escuela de tenis que opera en el club y a Carlitos siempre se le hace un hueco.

La arena del conocido como Tiro de Pichón es el escenario elegido para adaptarse a la superficie que tantos éxitos le ha dado ya y en la que espera seguir ganando torneos esta temporada.