MURCIA (EFE).- "Como si Radio Gaga se cruzara con Canciones que cambiaron el mundo", tal y como lo ha definido el periodista Arturo Paniagua, Zahara estrena este jueves en #0 de Movistar+ el programa Una historia, una canción, en el que la música arropa pequeños relatos locales que alcanzan el universo, con parada en Los Alcázares con los murcianos Viva Suecia.
"El programa ha tocado algo dentro de mí que seguro que se plasma de alguna manera", ha apuntado la artista en una rueda de prensa virtual celebrada hoy ante este espacio de cuatro entregas que se emitirá semanalmente a partir de las 22 horas de mañana y que, a través de escenarios como Los Alcázares o Cuevas de Cañart (Teruel), abordará temáticas como la destrucción del medioambiente o la España despoblada.
En palabras de Jorge Ortiz de Landázuri, jefe de programas de Factual y Actualidad de Movistar, se trata de "dar voz a colectivos que normalmente no la tienen en televisión, descentralizar los contenidos y viajar a localidades más pequeñas, que parecen lejanas, pero con historias que nos dan una idea muy global de lo que somos".
"La primera entrevista que hice fue a un familia a la que se le había quemado la casa entera y que me estaban contando que lo habían perdido todo", ha recordado Zahara del primer programa, en el que se traslada al municipio de Nigrán (Pontevedra), arrasado en 2017 por los incendios.
La cantante, "tranquila" por el respaldo de su equipo y desde la premisa de que no tenía que demostrar "nada", charló con los protagonistas de aquellos hechos, incluidas las hijas de una las dos víctimas mortales del fuego. "Como no soy periodista, yo entraba a muerte con sus historias y parte de la magia del momento es que se me iba cayendo la lagrimita", señala.
Para ahondar en la emoción, el cuarto y último capítulo se desarrolla en su ciudad natal, Úbeda (Jaén), para hablar sobre la tierra, "no solo como lugar de pertenencia, sino también de trabajo y oficio".
En estos periplos estará acompañada de embajadores como el cantautor Guitarricadelafuente, la cantaora Carmen Linares o Viva Suecia, que ofrecerá una versión de "Mediterráneo" ante la degradación del Mar Menor en el mismo capítulo en el que Zahara se atreverá a versionar a Serrat en catalán.
Porque "encontrar momentos únicos de música en directo" es otra de las premisas de este programa que en su primera entrega ofrecerá una gran reinterpretación conjunta del tema Tierra a cargo de Xoel López e Iván Ferreiro.
Según han reconocido, la covid-19 y la amenaza de los confinamientos retrasó el inicio de la grabación para poder "entender los protocolos, diferentes en cada provincia, y ser estrictos con la seguridad", de ahí que en sus imágenes se verán "muchas mascarillas".
Se verán en las actuaciones que cierran cada programa y que permitieron, por ejemplo, que Xoel López juntara por primera y última vez a toda su banda desde que empezó la pandemia y también que Zahara estrenara ante el público en la iglesia de San Lorenzo de Úbeda su proyecto musical paralelo de _juno junto a su compañero Martí Perarnau.
"Te hace entender lo importante que es la música, lo que nos conmueve y lo necesario que es transmitir y contar historias a través de ella", ha subrayado la compositora, que vuelve a trabajar con el equipo responsable de otros espacios de la cadena como 'Pop' o 'Canciones que cambiaron el mundo'.
"Me gusta mucho esta televisión, aquí he encontrado un equipo flipante de gente que me conoce, que me respeta y que quiere que sea yo misma, lo que me lo hace muy fácil", ha dicho, antes de unirse a la petición de una segunda tanda de Una historia, una canción.
No lo ha descartado Ortiz de Landazuri ("Por qué no, si podemos encontrar una continuación", ha respondido), tras asegurar que lo que sí harán es poner a disposición del público los conciertos completos que grabaron para estas entregas, además de seguir trabajando en próximas aventuras de este tipo.
"El camino no tiene fin. Con la música vamos a seguir creciendo y hay más proyectos previstos para 2021", ha señalado, tras apuntar que seguirán "la línea" marcada por iniciativas como el canal efímero Movistar Fest, con el que el pasado verano intentaron suplir la carencia actual de directos.