La Consejería quiere adelantar la inmunización de los mayores de 80 años, prevista para marzo, según el protocolo nacional
MURCIA. La Consejería de Salud ha dado un giro en su plan inicial de vacunación y retrasará la administración de las dosis al personal no prioritario para proteger al de primera línea, que será vacunado en un máximo de 21 días. El resto de personas que se han inoculado pueden tener un margen de hasta 35 días entre la primera y la segunda dosis.
Los cambios se producen tras la variación del protocolo que ha llevado a cabo el Ministerio de Sanidad después del 'escándalo de las vacunaciones' irregulares en la Región que terminó con la caída del consejero de Salud, y la crisis política surgida en Molina, que cerró su capítulo con la dimisión de su alcaldesa, Esther Clavero, del PSOE.
La Región de Murcia finalizó este miércoles el proceso de vacunación en residencias de personas mayores, con una cobertura global del 77% que incluye a más de 10.000 personas entre trabajadores y usuarios que han recibido la primera dosis, y 6.130 a las que también se le han administrado la segunda. La Consejería quiere adelantar la inmunización de los mayores de 80 años, prevista para marzo, según el protocolo nacional.
Además esta semana se ha comenzado a vacunar a usuarios y trabajadores de centros de día de mayores y personas con discapacidad, con una cobertura en primera dosis del 36%. Igualmente, la pasada semana arrancó la vacunación en dos de los diez centros de educación especial de la Región. Salud confía en que pronto comenzarán a administrarse las dosis a los grandes dependientes, con quienes los centros de salud ya se están poniendo en contacto.
La situación continúa siendo crítica en la comunidad, ya que aunque se han reducido ligeramente los contagios diarios, que continúan por encima de los mil, los hospitales tienen una carga asistencia en continuo crecimiento.
Según ha explicado el portavoz técnico del Comité Covid, Jaime Pérez, un 80% de los contagios tienen su origen en el ámbito familiar y social y cerca del 40% de los casos son asintomáticos, por lo que "es de extrema importancia restringir la interacción social, sobre todo reuniones con familiares no convivientes o amigos".
La Región de Murcia está a tres días de cerrar un mes de enero en el que la evolución descontrolada de la tercera ola y la situación crítica en los hospitales ha llevado al Gobierno regional a disparar la última bala que le permite el Gobierno central dentro del estado de alarma instaurado, las restricciones a las actividades no esenciales y lo ha hecho adelantando el cierre de los comercios y el resto de establecimientos no prioritarios a las seis de la tarde. Los últimos pasos, el confinamiento total o adelantar el toque de queda, sólo los puede decretar el Ejecutivo de Pedro Sánchez.