MURCIA. Expolio es el título de la exposición de la fotógrafa aragonesa Judith Prat que se centra en ahondar en los conflictos del mundo, dar voz a las mujeres y reflejar la violencia desatada por Boko Haram o la contaminación de República Dominicana del Congo y Nigeria. Se trata de 60 fotografías profundas y desprovistas de artificios, donde se dibuja un viaje a las minas del preciado coltán en el este de la RD del Congo y al Delta del Niger. Ea exposición se puede visitar en Palacio de Molina de Cartagena hasta el 25 de febrero.
La muestra se enmarca en el programa de la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena Cartagena Piensa y en las VI Jornadas solidarias Aquí sólo queremos ser humanos. En esta exposición, estructurada en tres grandes bloques, la autora ofrece una mirada que huyendo de la equidistancia, conduce al espectador por el paisaje cotidiano de la devastación. Para ello dibuja un relato visual entorno a sus causas y las consecuencias sobre la vida en todas sus facetas. La visión de la mujer, que ocupa el tercer bloque de la exposición, cobra especial relevancia porque, como dice Judith Prat, “el mundo no se puede contar sin la opinión de la mitad de las personas que lo habitan”.
A través de 60 fotografías se dibuja un viaje a las minas del preciado coltán en el este de la RD del Congo y al Delta del Niger, una de las zonas más ricas en petróleo del planeta y más contaminadas por los vertidos de las petroleras. Se muestra también la violencia desatada por Boko Haram en el noreste de Nigeria, o el día a día del largo conflicto que asola la RD del Congo. Por último, el espectador se sentirá interpelado ante la mirada firme de las mujeres sobrevivientes a una violencia específicamente dirigida y diseñada para ata-carlas y destruirlas. Mujeres que reniegan del papel del víctimas que sus verdugos les tenían reservado y se imponen como motor de cambio y de futuro.
Continente y contenido, fotografías rotundas y discurso, se funden en esta exposición, mandando un mensaje concreto y sin distorsiones que se convierte en testimonio imprescindible también de los silencios interesados que caracterizan, paradójicamente, el momento de la historia con más acceso a la información.
Judith Prat (Huesca, 1973) se licenció en Derecho y comenzó a viajar con organizaciones que trabajan por los derechos humanos. El primer viaje que realizó fue a Caracas, donde las condiciones en las cárceles son muy duras. Tras varios viajes, se dio cuenta de que, con palabras, sólo podía contar una pequeña parte de todo lo que se vivía en determinadas zonas del mundo, por lo que decidió formarse en fotografía documental y fotoperiodismo.
Según cuenta la propia fotógrafa en su web oficial, lo que le motivó a seguir este camino fue sentir el poder de contar historias a través de la fotografía. Se dio cuenta de que mediante imágenes podía revelar realidades que permanecían ocultas, en ocasiones, a los ojos de la gente. Su carrera no viene determinada sólo por el interés de contar los acontecimientos, también por reflejar en fotografías las historias de aquellas personas anónimas que, según dice, “cuentan cómo es el mundo en el que vivimos”.
Recientemente ha trabajado cubriendo diferentes conflictos de interés social en América Latina, Oriente Medio y África. Entre sus reportajes más destacados se encuentran los que realizó en las minas de coltán en la República Democrática del Congo; en Delta del Níger sobre la extracción de petróleo; en el noroeste de Nigeria sobre la violencia del grupo terrorista Boko Haram; en EEUU sobre los trabajadores agrícolas mexicanos; en Siria sobre su población en busca de refugio; así como sobre el conflicto de Kurdistán.
Es una fotógrafa freelancer que, desde que se decantó por la fotografía, ha publicado en 15 medios tanto nacionales como internacionales. Al ser independiente, sus reportajes han sido comprados y publicados posteriormente en diferentes medios, de los que destacan VICE USA, ElConfidencial, Pikara Magazine, ElMundo, The Guardian, Al Jaazeera o ElSalto. Además, su nombre también aparece en VICE Australia, Zazpika Magazine, Heraldo de Aragón, El Periódico de Cataluña, El Periódico de Aragón, Diagonal y Artes&Letras.
Además de la fotografía, también ha buscado un hueco en la elaboración de vídeo-reportajes sobre los temas que ha tratado en alguna de sus obras. En Boko Haram, una guerra contra ellas, Judith Prat busca explicar las acciones del grupo terrorista armado con el enfoque de mujeres nigerianas que han vivido de primera mano el terror que provocan.
Es cofundadora del colectivo 4F, que pretende tender puentes entre mujeres fotógrafas. Organizan talleres de autor, conferencias, presentaciones de libros fotográficos y exposiciones; entre otras cosas.
La exposición se puede visitar de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 20.00 hora. Los sábados y domingos, el Palacio de Molina abre de 11.00 a 14.00 horas (los lunes permanece cerrado).