MURCIA. El grupo californiano de nombre impronunciable, CHK CHK CHK (!!!), llega el próximo sábado 14 de diciembre a la sala REM. A partir de las 23.00 horas (las puertas se abrirán a las 22.30), Nic Offer y su banda presentarán su octavo álbum, Wallop (2019), un proyecto con una gran variedad de registros, de breves canciones y donde prevalece la parte instrumental con temas como Let It Change U o My Fault.
Casi dos décadas después del lanzamiento de su primer álbum, CHK CHK CHK (!!!) —que en su día ya dijeron que debía pronunciarse como chasquidos de lengua consecutivos—, llega a Moon con el objetivo de hacer bailar al público valenciano con su groove infinito. Y es que, en realidad, a !!! no se les nombra, se les baila. La banda estadounidense —que ahora opera en Nueva York—, ha conseguido así difuminar la frontera entre música de club y guitarrazos punk.
El grupo lo componen Nic Offer (voces), Mario Andreoni (guitarras), Dan Gorman (trompeta, percusión y teclado), Tyler Pope (guitarras y dispositivos electrónicos), John Pugh (batería y voces), Justin Vandervolgen (bajo y efectos) y Allan Wilson (trompeta, percusión y teclado).
Un día antes, el viernes 13 de diciembre, serán Wyoming y Los Insolventes los encargados de ofrecer un concierto en la sala murciana a partir de las 23.30 horas. Este cuarteto integrado por José Miguel Monzón (El Gran Wyoming) y Miguel Ángel Ariza, José Alberto Solís y Luis de Diego (Los Insolventes) se formó en el año 2009 con el único objetivo de dar rienda suelta en el escenario a las influencias musicales comunes de los miembros del grupo, versionando en clave de rock a sus artistas favoritos.
Debido al gran éxito alcanzado desde las primeras actuaciones en Madrid, gracias a su repertorio basado en versiones de Rock and Roll desde sus inicios hasta los últimos éxitos, Wyoming y Los Insolventes no tardaron en comenzar a girar por todo el territorio nacional habiendo tocado y llenado salas y teatros en casi todas las capitales de provincia del país.
El objetivo único de la banda en sus conciertos es hacerle transmitir al público las buenas vibraciones que tienen ellos en el escenario. La buena música, unida al genio de un maestro de ceremonias como El Gran Wyoming no hace sino asegurar que se va a asistir a una auténtica fiesta de rock and roll.
