BRUSELAS. La lluvia golpeaba la ventana de forma rítmica y pausada. Siempre iba a estar allí. Esa lluvia fina, "seca", que sólo mojaba el corazón…, y que en algunos días del año lunar apelmazaba el aire y cerraba los pulmones. Comenzó a suceder en el invierno del 2021. Nunca antes se había conocido un virus tan letal que mutaba hasta el infinito cerrando también la vida a la humanidad. La covid-21 acechaba en las esquinas y los lobos se parapetaban tras las redes.
Así, con el mundo cerrado al amor y al dolor, la comunidad virtual siguió su andadura, llenando horas y minutos de tiempo. El único bien que no tenía precio se perdía entre bites, entre experiencias virtuales, mientras pasaba la vida. El virus había llegado para quedarse, y había que llenar el tiempo y el espacio.
Durante el primer confinamiento habían nacido ClubHouse y Reddit. La primera era un club privilegiado donde se entraba por invitación y sólo a través del iPhone, para contar y escuchar historias. Era una red social hablada, como los programas de radio de madrugada, ruidosa o íntima, según la propia elección. Su valor estaba en función de la utilidad que le dieran los millones de solitarios que se iban creando a nivel global.
Reddit nació como una plataforma de contenido digital que parecía una amalgama de información sin orden ni concierto y en la que se fueron creando comunidades e grupos y subgrupos que interactuaban en un chat privado multitudinario. Esta libertad de encuentro on-line fue el inicio de LaResistencia. LosOtros se fueron encontrando en la clandestinidad que permitían las nuevas redes.
Al mismo tiempo que Reddit hacía tambalear por primera vez la bolsa de Wall Street, con dos millones de usuarios jugando con céntimos de dólar al mismo postor, LosOtros se organizaban para cruzar al OtroLado. Justo en el mismo momento en que el Territorio-Europa sellaba su derrota cerrando las fronteras.
No eran las únicas amenazas para el sistema. Ajeno a los enemigos internos, el gobierno de la Unión advertía respecto de las amenazas a corto plazo. "La pandemia podría ser más grave o persistente de lo previsto y también podría haber retrasos en los programas de vacunación". Efectivamente, LasPharm ya habían enseñado los dientes. La distribución de las vacunas se retrasaba con la excusa de dificultades en la producción, mientras se exportaba a países vecinos que no harina prado por su investigación.
"Estos contratiempos podrían demorar el levantamiento de las medidas de contención, lo que, a su vez, afectaría a los tiempos y la intensidad de la esperada recuperación”, repetía la Comisión, sin llegar a poner remedio a una crisis que estaba a punto de explotar en las calles mientras los grupos totalitarios entraban en los Parlamentos como expresión de la voluntad o la desesperación de un pueblo.
Y eran conscientes. El gobierno del Territorio-Europa sabía que existía el riesgo de que la crisis dejara “cicatrices más profundas” en el tejido económico y social de la UE. El panorama que se oteaba en el horizonte, y del que la Comisión era plenamente consciente , dibujaba un paisaje destrozado por “quiebras generalizadas y la pérdida de puestos de trabajo, que agravarían las desigualdades”.
—Hola, David… Me estoy poniendo triste releyendo la investigación del inicio de la pandemia que me dejó en una SIM la Tieta. No iba a ser una crisis fácil de superar. Muchas vidas se perderían por el camino, expulsadas del sistema, como la crisis de 2008, cuyos responsables nunca pagaron lo suficiente ni siquiera con cárcel. Pero el gran crack del siglo XXI estaba por llegar.
—Lo recuerdo, Laura. Lo anunció de nuevo el gurú de la época, Bill Gates, denostado por los defensores de la teoría de la conspiración, sólo porque anunció el coronavirus en 2015. Cinco años después dijo que "el cambio climático tendría efectos mucho peores que la pandemia", en una entrevista a un medio de comunicación tradicional de la época. Lo dejo escrito en su manual Cómo evitar un desastre climático y pedía a los gobiernos reducir las emisiones de carbono a la atmósfera en menos de tres décadas.
Una lluvia fina y azul, venenosa, impregnaba la atmósfera y quemaba los pulmones. Tampoco esta vez le hicieron caso…