Estreno de la comedia articulada a partir de las canciones de Raffaella Carrá

'Explota explota': crítica enmascarada en musical contra la censura, el sexismo y la homofobia

30/09/2020 - 

MURCIA. Cuando Fernando Tejero contaba sólo 14 años no andaba muy boyante, así que cada visita al cine era una fiesta. Una tarde vio Grease (Randal Kleiser, 1978) y quiso repetir. “Recuerdo que pensé en quedarme acurrucado en la butaca o esconderme en el baño, porque era sesión continua, pero no te dejaban quedarte si no volvías a pagar la entrada”, nos confiaba esta semana pasada en el Festival de San Sebastián, durante la promoción de Explota explota, donde da vida al director de un programa de televisión en los años setenta.

El actor cordobés compara aquella experiencia adolescente con la que puede vivir el espectador al ver este musical cuyo hilo conductor son grandes éxitos de Raffaella Carrá: “La película llega en un momento en el que nos hace falta alegrarnos un poco, porque estamos todos tristes y con un techo negro encima. Irte al cine un rato y salir cantando y bailando es lo mejor que te puede pasar”. 

Oro parece, plátano es

La ópera prima del uruguayo Nacho Álvarez es una ficción de luz y de color, con novia a la fuga, psicodélicos números musicales a lo Valerio Lazarov, flashmobs en el Retiro, el metro y a bordo de un avión, cardados, diademas y pantalones de campana. Pero donde el brillo de los neones no oculta la ranciedad del periodo. 

“No quería hacer una comedia estúpida, sino una que hiciera pensar. Mi objetivo es que alguien piense un segundito y rasque más allá de la sonrisa. Así podrá comparar lo que sucedía hace 40 años con situaciones como la vivida recientemente en Francia, donde se prohibió la entrada de una chica en el Museo de Orsay porque iba muy escotada”, compara Álvarez.

El director incide en taras sociales de entonces y ahora, como el sexismo, la censura en los medios y la homofobia. Natalia Millán, que interpreta a una veterana vedette de la televisión, tiene en su haber profesional décadas de experiencia en musicales. “Cuando empecé, las mujeres contábamos con que un tipo con poder iba a intentar abusar de ti. Había dos opciones, pasar por el aro, que no era mi caso, o negarte, con lo que a partir de entonces, contabas con un odio y un despecho tremendos. Mientras te seducían, eras una mujer maravillosa, y luego pasabas a ser objeto de desprecio, risas, burlas y acoso absoluto. Debemos observar y ver con ojos muy limpios lo que está bien y lo que está mal, porque en el pasado hemos aceptado cosas injustas porque eran generalizadas”.

El personaje al que interpreta Tejero es un director que tiene normalizado el acoso sexual en el trabajo. Para el intérprete, el rol ha sido una vivencia agridulce. “Por un lado, me leí un libro que os recomiendo Quién te ha visto y quién T.VE: historias de mi tele, de Hugo Stuven, que cuenta anécdotas sobre la televisión pública desde que se abrió, con detalles de cómo se manejaban con todos los impedimentos tardofranquistas. También me alegraban el rodaje la parafernalia de mi vestuario, el color, esa peluca y esos trajes. Lo triste es que mi personaje practica el abuso de poder”.

Tanto era su pesar, que el conocido actor de la serie Aquí no hay quien viva, rompía a llorar cada vez que terminaba las secuencias de intimidación a la protagonista, interpretada por Ingrid García-Jonsson

“Es importante darle un lugar a la gente para que aprenda desde un lugar positivo. Si siempre estamos aleccionando con la regla en la mano, como se hacía justamente en los setenta, nos convertimos todos en censores y lo que hacemos es constreñir y apretar. Lo inteligente es señalar con una sonrisa, como lo hacía Raffaella, diciendo las cosas claras pero sin intentar atacar a nadie”, expone la actriz, que reconoce haber sudado sangre para sacar adelante el papel.

Tres en uno


La actriz hispano-sueca ha perdido la cuenta de la gente que ya ha dado por supuesto lo bien que se lo ha pasado rodando el musical. La realidad es que al no ser cantante ni bailarina profesional, ha sufrido lo indecible para estar a la altura. Durante semanas estuvo ensayando seis horas al día, de lunes a domingo, junto al bailarín Toni Espinosa, que debuta en esta película tras firmar las coreografías de espectáculos musicales como Billy Elliot, Matilda y Grease, que se estrenó este pasado 27 de septiembre en el Nuevo Teatro Alcalá de Madrid.

García-Jonsson apunta al alto coste ligado a la producción de un musical como la razón por la que no abundan en nuestra cinematografía: “Es complicadísimo. Faltan muchísimos medios, porque es el trabajo de una película por tres, ya que aúnas tres disciplinas. Hace falta un equipo humano muy grande, mucho dinero y, por lo general, no sabemos hacerlo. No estamos en una industria como la de Hollywood donde uno pueda tirar manteca al techo, como se dice en Argentina, y apostar por algo así es muy arriesgado. A veces se juzga mucho y la gente lo considera un género menor, cuando en realidad es mucho más complicado. Con lo que lo común es no arriesgarse tanto y hacer una peli pequeñita con cuatro personajes o thrillers que ya se sabe cómo funcionan”.

Explota explota se rodó en siete semanas en Madrid, Pamplona y Roma, y cuenta con un despliegue de 75 bailarines que se mueven al ritmo de canciones que como Rumore, Caliente, caliente o Para hacer bien el amor, forman parte de la banda sonora de varias generaciones, tanto en Italia como en España.

Qué fantástica, fantástica, esta fiesta. 

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