opinión

Empresas ganadoras (y perdedoras) por la propagación del coronavirus

"Nuestro horizonte de inversión es naturalmente a largo plazo y es probable que esto sea un problema a corto", advierte el experto

27/02/2020 - 

MADRID. El reciente brote y propagación del coronavirus (Covid-19) y la cuarentena resultante afectarán a la actividad empresarial y económica a corto plazo, pero las condiciones deberían normalizarse. No creemos que los inversores deban preocuparse demasiado, pero seguimos vigilando la situación. Nuestro horizonte de inversión es naturalmente a largo plazo y es probable que esto sea un problema a corto. Por lo tanto, seguimos siendo diligentes y trataremos de aprovechar cualquier anomalía fuerte de los precios que no sea un indicativo de la fortaleza de los beneficios a largo plazo de nuestro universo de inversión.

Las empresas del sector consumo pueden experimentar un impacto negativo pero, por otro lado, las empresas de consumo fuertes pueden ganar cuota de mercado y beneficiarse de los cambios estructurales que se generen a largo plazo. Las compañías relacionadas con del sector que venden principalmente artículos discrecionales, es decir, que venden productos de lujo o los relacionados con los viajes y el turismo (líneas aéreas, cruceros...) serán las más directamente afectadas.

Hasta la fecha y desde una perspectiva regional, la exposición china en nuestras carteras se ha visto más afectada que en otras áreas, pero seguiremos vigilando la evolución del virus. En cuanto a la exposición al consumo, las empresas de productos básicos para el consumidor han sido históricamente relativamente inmunes a las grandes conmociones, aunque seguirán sintiendo el impacto. Los productos que se utilizan a diario, como alimentos y bebidas envasadas, productos de limpieza, pasta de dientes, jabones, etc., deberían tener mayor inmunidad. 

Sin embargo, los productos de consumo de alta gama pueden sentir cierta presión. Por ejemplo, dado que el Año Nuevo chino es una época en la que la gente suele celebrar con alcohol y beber más bebidas de primera calidad, los minoristas, hoteles, bares y restaurantes compran en previsión de una gran demanda. El alcohol no es el tipo de producto que los consumidores reponen si no lo consumen, y no van a por esa botella de lujo una vez que la ocasión termina. Esa demanda simplemente desaparece. Por lo tanto, con una demanda débil, los inventarios serán potencialmente robustos y no necesitarán ser repuestos. Por lo tanto, los fabricantes podrían ver pedidos débiles durante algún tiempo.

Prueba de resistencia

Un evento inesperado como este brote es una prueba para comprobar la resistencia de un negocio. Sin embargo, las empresas fuertes tienden a sobrevivir e incluso podrían ganar cuota de mercado en tales episodios. Por ejemplo, Yum China (YUMC), editor de las cadenas KFC y Pizza Hut en China, está recibiendo un serio golpe a corto plazo con más del 30% de sus tiendas cerradas. Sin embargo, su negocio online continúa expandiéndose, gracias a sus inversiones en el negocio de las entregas en los últimos años. Además, es probable que YUM China reanude su actividad comercial más rápidamente que los restaurantes y las pequeñas cadenas, debido a su fuerte capacidad logística. Por lo tanto, su poder de generar ganancias sólo debería verse afectado temporalmente y la empresa podría estar en una posición más fuerte cuando el entorno se normalice.

También hay empresas que se beneficiarán. A largo plazo, esto puede ser positivo para los negocios de comercio electrónico, incluyendo a los principales actores del sector como Alibaba. Un cierto porcentaje de consumidores aumentará los pedidos en línea en más categorías de lo que normalmente lo haría debido a su menor disposición a salir a la calle. Esto puede dar lugar a un cambio de hábitos a largo plazo. También puede atraer a más comerciantes a iniciar su presencia en internet.

El cambio de comportamiento a gran escala y a largo plazo es muy difícil de predecir. Sin embargo, si miramos hacia atrás a las crisis anteriores -como el 11S en Nueva York o la epidemia de SARS en Asia hace casi dos décadas- la gente evitó los espacios llenos de gente, los eventos deportivos, los conciertos, el metro o los grandes edificios..., los edificios altos- pero finalmente la vida volvió a la normalidad. En cuanto al coronavirus, quizás la gente se lave las manos más a menudo durante un corto período, pero después de eso, el ritmo de vida normal se reanudará.

También es difícil cuantificar el impacto exacto en los beneficios de una empresa a corto plazo. Es evidente que las empresas más cínicas, así como las que tienen balances deteriorados, tendrán cada vez más dificultades para operar. Si bien la epidemia de coronavirus puede tener un impacto a corto plazo en el impulso económico, nuestras inversiones concentradas en China -así como en todo el mundo- tienden a ser menos cíclicas, a man-tener balances sólidos y a tener fundamentos estructurales para su crecimiento futuro. 

Impacto negativo

La epidemia presenta claramente riesgos para los inversores en renta variable. Tendrá un impacto negativo en el crecimiento económico a corto plazo y las empresas más cíclicas y apalancadas podrían enfrentarse a una mayor presión que las que tienen un crecimiento de las ganancias impulsado por factores estructurales. La volatilidad resultante de los acontecimientos exógenos puede crear oportunidades para los inversores a largo plazo.

Como inversores a largo plazo, hemos pasado por entornos similares en el pasado y probablemente volveremos a experimentar tales acontecimientos en el futuro. Mantenemos el rumbo con nuestro enfoque de crecimiento de calidad, que se basa en la posesión de compañías que pueden soportar entornos difíciles y prosperar en ciclos económicos completos.

Matt Benkendorf es CIO de Quality Growth (Vontobel AM)

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