MURCIA (EFE). El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, ha dicho que el brote de 53 infectados por coronavirus detectado en el hospital privado-concertado Virgen del Alcázar "echa por tierra los datos esperanzadores" que apuntaban a que este lunes se levantarían las restricciones de la fase 1 flexibilizada del confinamiento.
De los 433 nuevos casos registrados en la Comunidad de Murcia, un total de 84 corresponden al municipio de Lorca, uno de los mas grandes de todo el país y que debido a su alta incidencia de casos (822 por cien mil habitantes en 14 días) se encuentra en fase 1.
En su perfil en la red social Facebook apunta a que este brote, con 38 pacientes afectados y 15 sanitarios, es "especialmente preocupante por las características de los pacientes, personas mayores con diversas patologías".
Reconoce Mateos que este nuevo brote “complica la situación sanitaria y social” de la ciudad cuando se cumplen 21 días de confinamiento del casco urbano y ha señalado que en la última semana se había contenido la curva de contagios con una media diaria de 45 contagios que hacía “tener esperanzas” de que mañana lunes se levantaran las restricciones.
Ahora esa posibilidad “se dificulta y mucho”, escribe el alcalde en la red social en la que se indica que “se deben aclarar las circunstancias de este brote y poner todos los medios posibles para que no se vuelva a repetir en ninguna instalación socio sanitaria”.
El ayuntamiento se ha puesto a disposición de la consejería de Salud y de la dirección del hospital para colaborar en lo que necesiten y desea una rápida recuperación de los afectados.
Fuentes de hospital Virgen del Alcázar han señalado a Efe que la situación clínica de los pacientes contagiados no ha experimentado cambios respecto a la tarde del sábado cuando se hizo público el brote y que todos siguen asintomáticos y aislados en el centro.