MURCIA. Las portadas de Vaughan Oliver hechizaban. Sus diseños lograban que el buscador de música diferente estudiara el disco con atención al encontrarse con él en la cubeta o en el estante de la tienda. El artista o el grupo podía resultar completamente desconocido, pero la información que contenía dicha portada ejercía de imán. Si te gustaba la carátula de Head Over Heels o Treasure, era muy probable que te gustase también la música que hacían los autores del disco. En los dos casos antes citados, el grupo era Cocteau Twins. Tejían una música evanescente, caracterizada por la voz angelical de Liz Frazer y una instrumentación emergiendo casi en estado gaseoso, emitiendo destellos tras una cortina de niebla. Oliver explicó en alguna ocasión lo complicado que resultaba trabajar con el trío escocés. Muchos músicos de pop no saben explicarle al creador de sus portadas lo que quisieran para ellas, pero sí tienen muy claro lo que no quieren ver en ellas. Las que Oliver realizó en estrecha colaboración con el fotógrafo Nigel Grierson captan con total maestría la atmósfera sonora de los Twins. La imágenes oníricas que configuras las cubiertas de otros discos suyos como Head Over Heels o Echoes In A Shallow Bay son producto de experimentos líquidos tales como echar pintura de coche o formar una nube de tinta en un bidón con agua, o a sumergir una flor en una bañera y dejar que se empape hasta descomponerse, idea esta última que Oliver y Grierson sacó de las escenas finales de Stalker de Andréi Tarkovsky.
Las portadas de discos de Roxy Music y Pink Floyd fueron lo que hizo que Oliver eligiera esa especialidad como diseñador gráfico. Terry Dowling su profesor en el Royal College of Art de Londres, le hizo ver que tendría mucho más futuro como diseñador que como ilustrador. Encontró trabajo en un estudio publicitario pero su carrera comenzó realmente el día que se cruzó con ivo Watts-Russell. Este había fundado un sello independiente y quería dotarlo de una imagen que resultara tan definitoria como la música que estaba publicando. En 4AD se daban cita grupos góticos, experimentos electrónicos y artistas tan incatalogables como Matt Johnson, que en aquel momento producía una extraña variante de la psicodelia. Ivo dejó en manos de Oliver la parte gráfica de la compañía, siguiendo los pasos de Factory, otra independiente inglesa fundada dos años antes en Manchester, y cuyos diseños corrían a cargo del hoy universal Peter Saville. Oliver e Ivo hicieron lo posible para distanciarse de la cuidada imaginería industrial o neoclásica con la que Saville dotó a los discos de Joy Division y New Order. Su primer trabajo para 4AD fue la portada del single Gathering Dust de Modern English. Ivo quería usar la fotografía Retired man and his wife in a nudist camp de Diane Arbus; Oliver había hecho una interpretación de la imagen en sus años de estudiante y adaptó su ilustración para que fuese la portad del single.
23 Envelope fue la marca con la que firmaban sus trabajos Oliver y Grierson. Los límites entre la labor de uno y otro no estaban del todo claras en algunos casos y ese fue uno de los motivos de su separación profesional en 1987, después de cuatro años creando imágenes cautivadoras. De Dalí a Breton, el surrealismo estaba presente en las imágenes de Grierson, que Oliver transformaba, con su manera de ordenar el espacio, en un mundo visual. Saville había descubierto las tipografías de pioneros como Jan Tschichold y las había aplicado a sus obras. Oliver en cambio se decantó por formatos pasados de moda o entonces en desuso como Iris o Coronet. También redefinió la técnica de collage que Jamie Reid usó para los diseños de Sex Pistols, armonizando letras de distintas fuentes, una labor que quizá alcanza su cumbre en las portadas de X-Mal Deutschland. 23 Envelope firma también la cubierta del primer disco de This Mortral Coil, proyecto musical de Watts-Russell que acabaría teniendo una tremenda influencia en David Lynch, hasta el punto de que este quiso usar la versión de Song To The Siren para Blue Velvet. Como el presupuesto no daba para pagar la licencia, Lynch le pidió a Angelo Badalamenti que escribiera una canción en esa onda. Así fue como nació su relación profesional con Julee Cruise. En 2011, Oliver diseñó la portada del single Good Day Today de Lynch, al cual siempre consideró una de sus grandes influencias.
Tras la marcha de Grierson, Vaughan siguió trabajando para 4AD, ahora bajo el nombre V23. Esta nueva etapa se define por la aparición de motivos más pop, la mayor presencia del color y la colaboración con diversos fotógrafos. Entre ellos destaca Simon Larbalestier, autor de las fotografías de los discos de Pixies. El tono sepia así como los personajes y objetos de sus imágenes rendían tributo a Joel-Peter Witkin, otro referente fundamental de Oliver. La espalda extremadamente velluda del hombre de C’mon Pilgrim, un tipo llamado Sean que era amigo del fotógrafo; el mono disecado con aureola de santo en Doolittle; el bebé que parece llorar y que en realidad chupa un trozo de pan, hijo del encargado de promoción del sello, en Gigantic. Y sobre todo, Isabel Tamen, la bailarina portuguesa con el pecho desnudo de Surfer Rosa. La imagen fue tomada en la bodega de un pub situado junto a las oficinas de 4 AD., y el mástil de guitarra que parece surgir de la pared fue un préstamo de Robin Guthrie, de Cocteau Twins. Cuerpos desnudos y animales, dos elementos que definen las portadas de V23 durante ese primer tramo artístico de Pixies.
Oliver tenía tendencia a aparecer en algunos de sus trabajos. Suya es la figura borrosa que baila semidesnuda con un cinturón hecho de anguilas en la portada de Pod de The Breeders. Su rostro emerge de la oscuridad en la cubierta de Medusa, de Clan of Xymox. Y la foto de su boda, tomada en 1978, es reproducida en la contraportada del sencillo Universal Frequencies de His Name Is Alive. Una de las propuestas que hizo para la cubierta del single Cannonball, el que daría fama mundial a The Breeders fue la de fotografiar de uno de sus testículos. También les propuso usar la areola de un pezón para la contracubierta del EP Safari. Kim Deal acabaría rogándole para que intentara hacer propuestas menos delicadas. Lo cierto es que al margen de todo esto, la iconografía que definió visualmente al sello 4AD entre 1983 y 1999, año en el que Oliver y Watts-Russell abandonan el sello, creó una identidad visual para la compañía, a su vez que generaba envoltorios para los discos que eran como extensiones de los mismos. Ivo contrató a Oliver porque pensaba que el respeto que 4AD le debía a su público pasaba también por cómo presentara sus discos. El diseñador hizo que el público amara aquellas portadas más allá de la música que contenían. 4AD siempre dio una gran importancia al diseño gráfico de sus obras, imprimiendo juegos de postales y de pósteres. A veces Oliver aconsejaba a Ivo a la hora de fichar a un determinado artista. Ambos amaban la música que publicaban y el mejor reflejo de ellos fue el tesoro visual que vistió toda aquella música.