MURCIA. Más emprendedores en la Región de Murcia a pesar de que la percepción para emprender se depsloma. La tasa de emprendimiento en su fase inicial en la Región (TEA) aumentó un 6,7% en 2018 respecto al año anterior, aunque la percepción de oportunidades para montar un negocio en los próximos seis meses cae del 33,5% de 2017 al 25% del año pasado, cifra también inferior a la media nacional (29,1%).
Así se desprende de la Informe GEM realizado por la Universidad de Murcia, que fue presentado por la consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal, junto con el rector de la Universidad de Murcia, José Lujan y la directora territorial de Bankia en Alicante y Murcia, Olga García. El informe señala que el TEA regional es del 4,8% en 2018, tres décimas más que en 2017, pero inferior al indicador nacional (6,4%).
Por otro lado, el porcentaje de adultos con intención de poner en marcha una empresa en los próximos tres años es del 7,2%, un punto menos que la media española y 1,2% inferior al índice regional de 2017, lo que puede anticipar de cara a próximos años una estabilización o ajuste de la tasa de actividad emprendedora autonómica, según los autores del informe, Alicia Rubio y Antonio Aragón.
Una de las conclusiones del informe es que el leve repunte de la TEA respecto a 2017 y 2016 es que se estanca el interés por emprender de las personas por la mejora de la economía en los últimos años y la mayor facilidad para el trabajo por cuenta ajena.
El 2% de los encuestados afirma haber abandonado su negocio en 2018, aunque el 39,5% de los casos fue por ser un traspaso, por lo que la tasa real de cierre es del 1,2%. La mitad de los abandonos (50,2%) se debe a que la actividad no era rentable, lo que evidencia que hay mucha competencia para un mercado limitad y que perdura el impacto negativo de la crisis.
Por edades, se reduce la TEA entre los jóvenes de 18 a 24 años de edad, mientras que es mayor entre los potenciales emprendedores de 25 a 34 años y los de entre 45 y 54 años.
El miedo al fracaso como obstáculo para emprender entre los interesados alcanza el 31%, al tiempo que el capital semilla de los nuevos proyectos ha sido cubierto en un 50.9% por los ahorros personales del emprendedor, seguido de las entidades de crédito (26,5%) y familiares (11,5%).
La consejera de Empresa, Industria y Portavocía, Ana Martínez Vidal, destacó que el número de emprendedores con más de tres años de actividad aumentó un 22,4% en 2018 respecto al año anterior. Además, la Región se sitúa por encima de la media nacional en cuanto a emprendedores afianzados, con una tasa de 7,1%, mientras que la media en España es del 6,2%.
“Uno de nuestros objetivos es promover la creación de empresas fuertes, que sean capaces de soportar los cambios de ciclo inherentes a las etapas de la economía y de crear empleo estable, frenar la fuga de talentos y apostar por la innovación”.
En ese sentido, Martínez Vidal añadió que “los nuevos emprendedores no lo hacen tanto por necesidad, por buscar un futuro profesional, sino porque ven un futuro empresarial y en base a éste desarrollan toda la idea de negocio. La iniciativa emprendedora se convierte así en un motor del desarrollo económico”.
Asimismo, el 18,8% de los emprendedores que se encuentran en la fase inicial o con una vida empresarial inferior a los tres años de actividad apuestan más por la innovación en sus productos o servicios, frente a los emprendedores con más de tres años de actividad o afianzados, que son menos propensos a la incorporación de las tecnologías más recientes.