MURCIA. Este jueves tendrá lugar el festival Live Mar Menor, uno de los encuentros musicales más esperados en la Costa Cálida, que se celebrará en el Centro Deportivo Municipal de Los Alcázares, a las 20.30 horas. Además, las invitaciones son gratuitas (se descargan a través de la web compralaentrada.com).
Tres nombres aparecen en grande en el cartel de Live Mar Menor, el de Nunatak, Arde Bogotá y Ayoho, tres grupos cartageneros que han traspasado las fronteras regionales y harán vibrar el escenario en las condiciones restrictivas que la situación sanitaria requiere.
El vocalista de Nunatak, Adrián Gutiérrez, cuenta a Murcia Plaza cómo está siendo la vuelta a los escenarios y sus preferencias respecto al último disco de la banda, Nunatak y las flores salvajes, del que tocarán algunos de los temas más representativos en el concierto de esta noche.
-Estas condiciones son un tanto especiales... ¿cómo vivís los conciertos en esta nueva normalidad?
-Hemos hecho un par de acústicos ya con estas medidas, pero este es el primer eléctrico y se hace diferente, se hace raro ver en un sitio tan grande esas distancia y a todo el público sentado. Evidentemente, no son las condiciones con las que soñarías, pero hay que adaptarse y tenemos ganas de seguir tocando. En estos conciertos se está demostrando que la industria musical es capaz de adaptarse perfectamente a cualquier situación.
-¿Crees que se ha castigado a la industria musical en esta crisis?
-Creo que, en general, es un sector en el que la gente y las instituciones dan por hecho que es algo que va a estar ahí, sin valorarlo demasiado, y cuando llegan los momentos difíciles o de crisis se nota. La crisis ha afectado a muchos trabajadores del sector, muchos técnicos de sonido, de luces, asistentes de escenario… En definitiva, toda la gente de detrás está sufriendo muchísimo. Luego ves otros espectáculos, como las corridas de toros, donde no se respeta el distanciamiento social. Lo ideal es que todos respetaran las mismas leyes, pero bueno, nos toca seguir luchando como siempre.
-¿Qué festival es el que más ilusión os hizo o del que mejor recuerdo guardáis?
-Hemos tocado en muchos ya. Al principio y desde la inocencia de principiantes, nos hacía ilusión tocar en la Plaza del Trigo del Sonorama, por ejemplo. Ahora, desde otra perspectiva y valorando en global me quedaría con el BBK de Bilbao, que fue uno de los mejores por el público, el cartel y cómo lo organizan: una experiencia muy chula.
-¿Cuáles han sido vuestros pasos a seguir en cuanto a referencias musicales?
-Estábamos más metidos en sonidos acústicos, folk rock, guitarra acústica, ukelele... y llevábamos inspiración de Beirut, Fanfarlo, Mumford and sons; también grupos americanos de los 60 como América y ese estilo. Después, hemos ido evolucionando y añadiendo texturas, guitarra eléctrica y batería más cañera.
-¿Cómo fue el salto a ser una banda conocida?
-Desde dentro nunca te das cuenta, ves el proceso mucho más lento, pero poco a poco tocas en un festival, luego en otro, en un sello y en otro. Es difícil abrirse hueco en el mundo de la música porque depende de muchos factores como la suerte, que alguien te apoye y son cosas que no están en tu mano. Para mí, el éxito es vivir de la música, muy pocas bandas en España lo pueden hacer y no es nuestro caso aún.
-Pasado el tiempo, ¿en qué género os sentís más cómodos?
-Yo siempre digo que somos pop rock, porque es donde me siento más o menos cómodo y abarca muchos estilos y variedades. Hay una frase que dice: "No me fío de las tendencias porque siempre hay otras que las sustituyen". Y nosotros nunca nos dejamos llevar por las modas, en todo caso cogemos algo novedoso que sí nos parece interesante porque somos permeables si el matiz nos gusta, pero no seguimos tendencias.
-En este disco no hay un hilo conductor que una las canciones, ¿cuáles destacarías?
-En todos nuestros discos anteriores sí había un concepto principal y un hilo conductor, pero en este son canciones separadas entre sí. Hay dos canciones que son mis favoritas del disco, Todas las campanas, la más importante y representativa del disco, la que más repercusión y feedback del público nos ha dado, el ooh inicial del público ya es muy emotivo. La otra es Hijo de la tierra, por lo que representa y cómo suena, además, la colaboración con Los Auroros, con esa combinación entre lo nuevo y lo viejo, fue bastante especial.
-¿Para destacar hay que salir de las fronteras de la Región de Murcia?
-No depende mucho del sitio, más de las oportunidades que te den. Obviamente en Madrid, por logística, hay mayor número de oportunidades, más discográficas, más industria, al final como en cualquier trabajo, una ciudad más grande tiene mayor capacidad.
-¿Incluirías a Cartagena en alguna canción?
-No soy muy de escribir con cosas muy explícitas, no me gusta hablar de ciudades o de momentos concretos, no soy muy figurativo ni muy específico. Entonces, no lo veo como algo que me interese, prefiero hablar de cosas que me hayan pasado en ese lugar.
-Durante el confinamiento,¿habéis escrito nuevas canciones?
-Hemos tenido mucho tiempo para escribir y hemos maquetado canciones para nuestro próximo disco con mucha paz y tranquilidad. También hemos colaborado con los eventos que se han hecho, directos de Instagram o colaboraciones.
Aparte de ese próximo disco que asoma, ¿algún proyecto a la vista?
-Tenemos más proyectos, pero como no están cerrados no puedo detallar mucho. Queremos intentar hacer algo parecido a lo que hemos hecho en discos anteriores y estamos trabajando en reversionar algunas canciones del disco pero todavía no sabemos bien el formato y las colaboraciones.
-Y, por último, ¿qué expectativas tenéis para este Live Mar Menor?
-Después de casi 8 meses sin tocar en eléctrico, estamos como toricos a punto de salir, con mucha alegría y con ganas de desatar esa rabia de tanto tiempo sin tocar. Y con ganas de compartirlo con Arde Bogotá, Ayoho y la gente que venga a vernos.