BARCELONA. Mabia inicia la cobertura de Robot con un precio objetivo de 3,55 euros por título. El valor total de la compañía sería de 10,13 millones de euros. Según el informe de análisis, su recorrido histórico le avala para llevar a cabo su proyecto de expansión a medio y largo plazo, a pesar de las dificultades del contexto económico actual provocado por la propagación del Covid-19.
Robot integra toda la cadena de producción en el mercado de los Building Automation Systems (BAS), desde la innovación y el diseño, hasta su instalación en edificios. En su cartera de clientes cuenta con operadores de hoteles, propietarios de inmuebles o empresas industriales. En los últimos años, más del 50% de la cifra de negocio ha procedido de distintos puntos clave del Caribe, como Punta Cana y Cancún.
A lo largo de los últimos cinco años, Robot ha incrementado progresivamente su cifra de negocio. El crecimiento promedio anual ha sido de un 20,33% y en 2019 cerró el ejercicio con 4,5 millones de euros y un beneficio neto de 732.869 euros. A largo plazo, se estima que la compañía mantenga este ritmo, con la mejora de márgenes, e incrementando su cuota en los mercados europeos y del Caribe. Pero también incorporando ventas de otra regiones del mundo.
El modelo de negocio de Robot, así como el desarrollo de su proyecto Multilink y el pipeline del mercado en establecimientos turísticos han sido algunos de los puntos clave, que se han tenido en cuenta para el análisis. Esto ha llevado a valorar la compañía por encima del precio que le da el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
También se ha tenido en cuenta que el ejercicio 2020 está marcado por el freno en la actividad económica de todos los sectores con el objetivo de contener la propagación del Covid-19. Mientras que a corto plazo se ha estimado un freno en el volumen de ingresos, a medio plazo se espera la recuperación de las antiguas dinámicas del sector, que permitirán retomar el plan de expansión trazado.
Equipo de Análisis de Mabia
En las narrativas científicas, políticas y de barra de bar sobre el paro y el desempleo, un auténtico chivo expiatorio es el robot, la encarnación sin carne ni hueso de la temida automatización. Mientras, la tecnofobia podría ser la detonante de una nueva oleada del terrorismo internacional a mediados de siglo