MURCIA. Me imagino que ustedes habrán leído varias veces en los últimos días el poema Cuando los nazis vinieron…, del pastor luterano Martin Niemöller. La verdad es que los versos del alemán explican de una manera certera el sentir de gran parte de la izquierda ante el 'lawfare' que está sufriendo Pedro Sánchez. Vaya por delante mi apoyo total al presidente. La lucha contra las sucias tretas políticas, mediáticas y judiciales de la derecha es la de todo demócrata. No cabe duda cuando lo que está sobre la mesa huele a un intento de golpe de Estado blando. Sucedió en Brasil con Lula. En Argentina, con Cristina Fernández, y, más recientemente, en Portugal, con Antonio Costa. España es solo la siguiente parada de ese tren ultra que pretende deslegitimar y derrocar a gobiernos elegidos en las urnas.
"en todo este tiempo el psoe jamás ha movido un dedo para perseguir semejante cacería"
Si ampliamos la brújula contextual también podemos decir que no es la primera vez que esto ocurre en nuestro país. Y aquí, los de Podemos sabemos de qué hablamos. Seguro que recuerdan ustedes el acoso nazi que sufrieron durante un año Pablo Iglesias e Irene Montero a las puertas de su casa cuando a sus hijos ni les habían salido los dientes. Seguro que vieron o escucharon alguna de las infinitas tertulias sobre las más de 20 denuncias contra Podemos a lo largo de esta década. Denuncias archivadas, por cierto. Todas. Imagino que se acuerdan de la persecución judicial que sufrió Irene Montero cuando era ministra y se le ocurrió legislar a favor del consentimiento. O aquí, en la Región, cuando los ultras tiraban cócteles molotov a nuestra sede en Cartagena y una supuesta periodista se sacó de la manga que la Policía investigaba un posible autoboicot por nuestra parte. Todo eso sucedió, en efecto, y a nosotras no nos sorprendió. Siempre hemos tenido claro que se nos perseguiría, atacaría y asfixiaría cuando intentásemos agitar los hierros más oxidados del andamio de este país.
Lo que sí ha resultado curioso en todo este tiempo es que el Partido Socialista jamás ha movido un dedo para perseguir semejante cacería. No quiero ser suspicaz y pensar que incluso no le molestó, que le podía venir bien que Podemos, después de todo, la formación que vino a disputarle la hegemonía de la izquierda, se quebrase. No lo sé. Lo que sí puedo asegurar es que jamás recibimos ese oxígeno. Jamás.
Por eso me viene a la cabeza una canción de los Specials. ¿Y tú qué vas a hacer cuando te visiten? / Nosotros no nos iremos, porque vinimos para quedarnos, canta Terry Hall en It´s up to you. Y esa es mi pregunta: ¿qué va a hacer ahora el PSOE? ¿Qué va a hacer Pedro Sánchez? ¿Dejará de mirar a otro lado? ¿Forzará la máquina legislativa para desbloquear el secuestro anticonstitucional al que el PP tiene sometido al Consejo General del Poder Judicial desde hace más de cuatro años? ¿Trabajará para aislar a los pseudoperiodistas que comen de la mentira? ¿Pondrá coto a los criaderos de bulos y desinformación cebados con dinero público en comunidades como Madrid? Ojalá que sí.
La respuesta, de nuevo, se la dan los Specials: ¿Qué harás cuando los imbéciles vengan a por ti? / Ellos no se irán, quieren pintar el mundo de gris / Depende de ti.