CARTAGENA. Con cerca de un 80% de la plantilla de los 1.500 funcionarios que tiene el ayuntamiento de Cartagena en casa con teletrabajo, y con la cabeza puesta más en el número de contagios y de víctimas que en otra cosa, los trabajadores y los gobernantes no han sido capaces de alcanzar un acuerdo de mínimos en las condiciones de trabajo y subida salarial que les trae de cola desde diciembre.
El pasado viernes la concejala de Hacienda, Esperanza Nieto, incidía en la propuesta que lanzó el Ayuntamiento el 20 de febrero pasado y en la que se incluían: aportaciones al Plan de Pensiones y las cuantías de las jornadas diferenciadas -ambas con la actualización realizada a fecha de 31 de diciembre de 2019-, las ayudas sociales, la reducción jornada para mayores de 60 años y diferir el pago de la carrera administrativa hasta un ejercicio con disponibilidad presupuestaria para su implantación.
Nieto tendía la mano a los sindicatos "se puso encima de la mesa una propuesta que recogía en gran parte las propuestas del acuerdo de condiciones de trabajo que nos vimos obligados a suspender en diciembre. Esa propuesta sigue en pie. A pesar de la situación que vivimos, hemos decidido mantener en el capítulo I todo lo que se ofreció a sindicatos y que acordaron estudiar. Teníamos preparada una reunión en la mesa general de negociación el pasado día 17, pero se suspendió por motivos obvios y esperamos que se pueda hacer a través de videoconferencia. Ojalá podamos alcanzar un acuerdo, que sin duda no será el 100% de lo pactado pero que sí supone el 75%".
A esto, los sindicatos, dicen que "es lo de siempre", y añaden "no hay ninguna novedad. Se cargan la carrera administrativa y también los diez minutos de cambio de vestuario de la policía", explica Daniel Guirao, Secretario General de la sección sindical de CCOO en el ayuntamiento de Cartagena. El resto sí que lo dejan, pero es que lo demás "no tiene efectos económicos casi". Dice que es el 75%, pero de los conceptos, no de todas las medidas, porque la carrera administrativa no está entre las mismas.
Añade el representante sindical que les han emplazado a octubre. "Y si sobra dinero de las horas extras que hablaríamos".
La decisión de los sindicatos sigue siendo la misma: el reconocimiento de condiciones de trabajo aprobado en abril. "Si no se puede pagar este año, que se haga un calendario de plazos para ver cuándo se puede pagar. Hay un acuerdo firmado y pactado y eso hay que presupuestarlo. Si este año no ha podido ser, en el 2021 deben ver cómo van a pagar eso y presupuestarlo y no si sobra dinero o hay consignación o no la hay. Hay que asumir el acuerdo y que tienen que pagarlo".
A pesar de la crisis sufrida con los cuatro sindicatos, cuando se produce una escisión tras una reunión con la alcaldesa a la que solo acuden dos de las cuatro formaciones, insisten en que la opinión es conjunta y que apuestan por un calendario de plazos. "No es de lógica que un acuerdo firmado en abril se lo carguen en diciembre. Estamos esperando a que aquella reunión aplazada el pasado día 17 de marzo se retome y se haga de forma telemática, porque los presupuestos están a punto de aprobarse", añade Guirao.