Vuelve a jugar 671 días después tras superar un cáncer y marca dos goles en la victoria de su equipo

MURCIA. Vuelve a jugar al fútbol tras superar un cáncer testicular y marca dos goles en la victoria de su equipo 671 días después de su anterior partido. El caso de Juan Manuel Balsalobre Sanz, conocido como Titi Sanz, un chico de 27 años natural de Los Alcázares, donde nació el 24 de junio de 1993, es una historia de superación de esas que invitan a pelear por alcanzar un objetivo y a creer que si se quiere y se trabaja se puede.

Titi, quien milita en la Escuela de Fútbol Los Alcázares, conjunto con el que compite en Segunda División Autonómica, fue el gran protagonista del partido que este equipo ganó por 4-1 al Mazarrón Fútbol Base en el campo La Serena.

El delantero, que llegó a debutar con el Futbol Club Cartagena en Segunda División B en 2016 y ha estado en el Horadada, el Algar, el Barbadás gallego, el St Josephs de Gibraltar y el Spoltore Calcio de Italia, se mostraba "muy nervioso" antes de ese encuentro de la tercera jornada en el grupo A, que ha sido muy especial para él.

"He jugado finales de play off y de ascenso, debuté con el Cartagena, pero tengo más nervios que nunca. Son 671 días sin disputar un partido oficial y ya tocaba y además es en mi pueblo después de todo lo que ha pasado. Son nervios, pero son buenos", decía antes del choque en declaraciones difundidas por la Federación de Fútbol de la Región de Murcia (FFRM), que se ha hecho eco de este "momentazo" que llega después de que se le detectara al jugador un cáncer testicular en 2018 del que fue operado y de recibir quimioterapia cuando se le reprodujo el tumor.

Tras conseguir dos tantos, el 2-0 en el minuto 30, y el 4-1 definitivo ya en el 73 y habiendo sido sustituido en el 89, el futbolista alcazareño no ocultó su alegría e hizo partícipe a sus vecinos: "Estoy muy contento y vamos a conseguir algo bonito para el pueblo. A los aficionados les pedimos que estén con nosotros en busca de nuestros objetivos".

Palabra de capitán, la de un luchador que vuelve a disfrutar con lo que le apasiona.