CARTAGENA. La lucha contra la inmigración ilegal, como principio básico que determina su política, y el apoyo a las familias, como uno de los pilares secundarios, son dos de los argumentos que usa Vox para incidir y justificar su pacto de Gobierno con el Partido Popular de Cartagena.
Tras un año en el que han asistido más como espectadores, como 'huéspedes' como ha dicho la oposición, o haciendo el 'indio y el egipcio', como describía gráficamente el PSOE, el partido que facilita la mayoría absoluta en la gobernabilidad de Cartagena ha abierto su senda y se está dejando oír en sus opiniones, decisiones o propuestas.
En la última semana hemos podido verlo en dos acciones muy concretas pero, a la vez, muy significativas. El PSOE denunció justo hace unos días que Vox había paralizado la firma de los convenios de colaboración entre el Ayuntamiento de Cartagena, a través de Servicios Sociales y Educación, con las entidades de Acción Social. Unos días más tarde, su criterio, otra vez, suponía la sustitución de un concejal de MC Cartagena, Juan José López, en el Consorcio La Manga, por una concejala de Vox, Beatriz Sánchez.
Mucho ha sido el revuelo de la primera y no menos el de la segunda. Desde la oposición consideran que Vox ha empezado a imponer su criterio y Noelia Arroyo, una verdadera ninja en el arte de lidiar con estas situaciones, ha logrado lidiar los envites justificando la necesidad de diálogo y consenso. Para muestra, la respuesta que dio la alcaldesa tras retirarse para estudio los convenios de colaboración con diferentes ONG. "Con frecuencia hay propuestas que se retiran de la Junta de Gobierno para mejor estudio, porque a veces son propuestas que no solamente dependen de un concejal, sino que tienen un carácter transversal y más en un gobierno de coalición. Podemos tener muchas cosas que nos unen, pero otras cosas que, a lo mejor, nos diferencian. Ahí tenemos que trabajar, sobre esas diferencias, y contemplar tanto las propuestas del Grupo Municipal Vox como las propuestas del Grupo Municipal del Partido Popular. Yo yo lo veo como algo coherente y de sentido común. Es lógico, si hay un gobierno de coalición, que se dialogue, que se acuerde, que se consensue en todas las iniciativas y en eso estamos siempre, semana tras semana, en el cumplimiento de nuestro programa de gobierno".
Traducido para el que no lo entendiera: Vox paralizó las propuestas porque no había sido informado del asunto y propuso que hasta que no se examinasen no podía apoyarlas, de ahí que se retiraran del acta de la Junta de Gobierno. "No habrá subvenciones ni convenios sin que nosotros participemos en la redacción de contenidos", explica el portavoz municipal del partido, Gonzalo López.
Vox ha conseguido que alguna de estas iniciativas, respaldadas por el gobierno del Partido Popular hasta ahora, no se mantengan para el año que viene. Por ejemplo, el programa de atención a la diversidad de género de la Consejería de Familia e Igualdad, que destinaba como subvención nominativa 60.000 euros a este proyecto dirigido por el Ayuntamiento. "En Cartagena no haremos programas que lleven la incitación al cambio de sexo ni a hormonar de nuestros jóvenes", argumenta, sin filtros, Gonzalo López, quien confirma que el año que viene no aceptarán este programa y se dejará de percibir la ayuda de la CARM para prestar este servicio.
Pero, días después, también Vox ejerció su presión como socio de Gobierno, para 'eliminar' una nota discordante entre los vocales de La Manga Consorcio. Decidieron sustituir, con el visto bueno de sus compañeros del Partido Popular, a Juan José López, de MC Cartagena, por Beatriz Sánchez del Álamo, concejala delegada de Turismo. Desde el Ayuntamiento se ha explicado que el motivo es que este movimiento: "forma parte de la reorganización funcional de los órganos del Consorcio. Con una gerencia más centrada en la gestión y la interlocución administrativa, se refuerza la presencia turística con los concejales de Turismo, además del de Litoral".
La realidad es que el Gobierno considera que MC solo ha ocupado su vocalía para hacer política y, más concretamente, para martillear sus actuaciones en la zona de La Manga. Creen que, lejos de contribuir a la gestión del Consorcio, no han tenido otra intención que hacer oposición. Como la Alcaldesa tiene la capacidad para sustituir los cargos que forman parte de este consorcio, ha actuado a petición de Vox, quienes consideran que es mejor tener a uno de los suyos, que a fuego enemigo disparando a discreción.
Se pone fin, de esta manera, a aquello que propuso Noelia Arroyo en el arranque de su legislatura: apostar por el diálogo y el consenso con todos los partidos políticos, ya que Vox ha dejado de ser un convidado de piedra.
