MURCIA. Cuando va acabando al año, todos tenemos tendencia a hacer balance de lo que nos ha pasado, de cómo nos ha ido, de lo que hemos conseguido, de las cagadas que hemos tenido y de las tonterías que hemos llegado a hacer por no tener consciencia plena del momento personal que estábamos viviendo. Cuando ya ha pasado la tormenta y nos acercamos al toro lo suficiente como para afirmar que es macho, hasta el menos espabilado es capaz de sacar conclusiones de lo más sesudas de lo que teníamos que haber hecho y no hicimos.
La vida es perfecta, en toda su grandeza y generosidad. No existe el "podía haber hecho esto y no lo otro" o "tenía que haberlo visto venir" con el consecuente machaque mental derivado de la autoculpabilidad y del decirnos cosicas malas que no hacen sino cercenar nuestra autoestima, ya de por sí liviana.
"Lo que hiciste este año fue justo lo mejor que podías hacer, con la información de la que disponías"
Lo que hiciste este año fue justo lo mejor que podías hacer, con la información de la que disponías, tus referencias, tu estado mental de ese momento y tu interpretación personal de la circunstancia. Y tus principios, no lo olvides. Lo cual no quiere decir que lo que hayas hecho sea legal en la sociedad en la que vives, ya sabes que todo es relativo. No le des más vueltas, si no sabes aún cómo funciona el cerebro de un humano, y tú aún lo eres, aunque a veces te parezcas más a un marciano, marciana o marciane (o marciani o marcianu, coge en la que te sientas más identificado/a/e/i/u).
Lo cual nos lleva a pensar que lo que pasó no fue más que la consecuencia del cúmulo de circunstancias del entorno en el que te mueves, interpretadas por tu estado de ánimo inestable y peligroso, en aquel momento donde ganó el diablillo de tu cabeza y ahora mismo se está descojonando de ti, en su infinita sabiduría.
Por tanto, cabe pensar que hay que actuar en el fértil jardín en el que crece lo malo que te está pasando, de raíz. Dejar de arrancar malas hierbas y empezar a cuidar(te) con mimo, la tierra donde crecen. A todo el mundo nos pasan cosas, al vagabundo del cajero de la esquina le han pasado y a Rafa Nadal también, la diferencia es la manera de afrontarlo, el estado mental que debes cuidar y desarrollar para que las circunstancias no te aplasten como a un gusano en la carretera. No existe la suerte, sino las leyes de la probabilidad mezcladas con energía positiva. Cuanto más trabajes con actitud positiva más suerte tendrás. No te lo creas, compruébalo.
A mí me encanta esa secuencia de Benjamin Button, que me parece una fábula deliciosa, en la que dice: "Nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieres ser. No hay límite de tiempo. Empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo. No hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullosa. Y si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo".
No hay que "aguantar" en lo que no te sientas cómodo, ni narcotizarte para soportar una vida que no te soporta ni a ti en persona; no hay que "fastidiarse" porque es lo que hay, por mucho que la era industrial nos haya adoctrinado en que debemos ser así, en gran parte para mantener el nivel de vida de los que nos quieren gobernar. No te lo creas todo, ni siquiera lo que yo te diga. Cuestiona, pregunta, investiga, siente, razona y elige por ti mismo. Pon el corazón a escuchar, identifica dónde te emocionas y dónde y cuándo crece la desesperación en ti. El corazón nunca se equivoca, no le des la espalda.
Espero que este año 2021 que acaba sientas que sabes mirarte por dentro y ofrecer tu mejor versión al mundo, que jamás vuelvas a reprenderte por tus comportamientos pasados, sino que una vez corregidos, los utilices como maestros espirituales en tu crecimiento interior y continúes perseverante, agradecido y entusiasmado a lo que la vida tiene pensado para ti en su incomprensible, maquiavélico, inescrutable y perfecto planning divino para tu prosperidad y crecimiento personal en esta nueva oportunidad de vida a la que llamaremos 2022.
Buen camino ;)
#JuntasSomosMás
Ingeniera en Telemática. Docente de Formación Profesional
Especialista en Comunicación y Marketing Digital