MADRID (EP). Representantes de los partidos que componen la coalición Sumar han sugerido públicamente al PSOE que ceda la Presidencia del Congreso, que se vota la próxima semana, para así facilitar un acuerdo con sus aliados y asegurarse la mayoría en el órgano de gobierno de la Cámara.
Con los escaños obtenidos en las elecciones generales del 23 de julio y el método de elección de la Mesa del Congreso, los dos bloques (PP y Vox, por un lado, y PSOE y Sumar, por otro) tienen asegurados cuatro puestos cada uno (dos Vicepresidencias y dos Secretarías) y la mayoría la conseguirá quien se haga con la Presidencia.
En la derecha, Vox ha reclamado al PP tener al menos un puesto en la Mesa de la Cámara, y si ambos unen fuerzas en la sesión constitutiva del próximo día 17 sumarán 171 votos, lo que obliga al PSOE a recabar el voto de todas las minorías nacionalistas e independentistas para hacerse con la Presidencia.
De entrada, la actual presidenta, la socialista Meritxell Batet, ha confirmado que no optará a la reelección, pero ha mostrado su deseo de que haya un acuerdo de las fuerzas progresistas para que el PSOE retenga la Presidencia y se asegure la mayoría.
La número dos ERC en el Congreso, Teresa Jordà, confirmó este lunes que el PSOE y Sumar ya habían empezado a tantear a los independentistas. El plan es que las minorías apoyen al candidato de la izquierda para la Presidencia a cambio de que los socialistas cedan una de sus Secretarías al PNV o los independentistas y de que se garantice vía libre para los grupos parlamentarios de ERC y de Junts, que al no cumplir literalmente todos los requisitos reglamentarios pueden quedar al albur de la nueva Mesa de la Cámara.
Desde Sumar han empezado a sugerir la idea de que el PSOE también ponga la Presidencia del Congreso en la negociación con sus socios para facilitar el acuerdo.
Empezó el exvicepresidente Pablo Iglesias al día siguiente de las elecciones generales al analizar las claves del 23J, y la pasada semana se reafirmó en redes sociales redifundiendo su vídeo: "En la negociación de la Mesa del Congreso, que será muy pronto, empezaremos a ver cómo se mueven los múltiples actores del bloque plurinacional. ¿La Presidencia del Congreso será de un miembro del Partido Socialista? Pues no tendría por qué", dijo.
Y tomó el testigo días después el hasta ahora portavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que este lunes remarcó que nada obliga a que la Presidencia del Congreso recaiga en el PSOE. Es más, ya avanzó su veto a Batet, tachando de "temeridad" la posibilidad de que los socialistas volvieran a proponerla, algo que al día siguiente ha quedado ya descartado.
El portavoz parlamentario de Izquierda Unida y diputado de Sumar por Córdoba, Enrique Santiago, recogió el guante de Echenique y se abrió a discutir la posibilidad de que la Presidencia no se reserve para el PSOE. "La propuesta que ha hecho el señor Echenique u otro cualquiera, pues son propuestas que se tienen en cuenta y habrá que discutirlas colectivamente como corresponde para fraguar alianzas", sostiene.
Este martes ha sido el hasta ahora portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, quien ha aconsejado al PSOE contemplar la opción de ceder la Presidencia para allanar el acuerdo con las minorías. A su juicio, ese cargo no tiene "porque ser sí o sí" para el PSOE y lo podría asumir cualquier otro partido, lo que "reflejaría la pluralidad de los resultados que se dieron hace unos días".
También la diputada electa de Compromís por Valencia Águeda Micó se ha pronunciado sobre este asunto, considerando que no habría que cerrarse a incorporar a partidos independentistas a la Mesa del Congreso. "Necesitamos acuerdos políticos, acuerdos en los órganos del Congreso y acuerdos de investidura, por tanto, yo no dejaría a nadie atrás en relación a poder tener mayorías parlamentarias", ha defendido.