VALÈNCIA (EP). El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Movilidad, ha reforzado la condición de calles peatonales de diez vías urbanas del barrio del Cabanyal-Canyamelar con el fin de garantizar en ellas la restricción a la presencia de vehículos, según ha informado el consistorio en un comunicado.

El concejal de Movilidad, Jesús Carbonell (PP), ha explicado que con este objetivo el Servicio de Movilidad ha desplegado un conjunto de bolardos en diez calles peatonales de esta zona de la ciudad para evitar la circulación indebida de vehículos.

La actuación, coordinada con los servicios de Bomberos y Policía Local, refuerza el carácter de estas calles como espacios para el paso de viandantes restringido a los vehículos de todo tipo, "para mejorar la movilidad ciudadana y propiciar los espacios de encuentro vecinal y el paso de las personas", ha añadido la administración local.

Se trata de las vías transversales que comunican la calle del Doctor Lluch con la calle de la Reina. Son las calles l'Església del Rosari, Teatre de la Marina, Just Vilar, Columbretes, Empar Guillem, Pescadors, Carlos Ros, Espadà, La Marina y Vicent Guillot (Tio Bola).

En total, se han distribuido 38 bolardos que han sido instalados únicamente en uno de los lados de las calles, "lo que permite evitar la circulación indebida de los vehículos pero mantiene el acceso a los vados y a zonas la carga y descarga, como marca la Ordenanza de Movilidad en cuanto a esta tipología de vías", ha precisado el consistorio.

Asimismo, ha destacado que se han instalado bolardos de dos tipos: 25 fijos y otros 13 flexibles. Estos últimos, elastómeros de color rojo, únicamente son rebasables por camiones de bomberos.

El Ayuntamiento ha expuesto que tal como prevén las normas de instalación los bolardos se han emplazado "permitiendo una adecuada distancia respecto a las fachadas, no inferior a 1,8 metros, y entre los propios hitos, en cumplimiento de la Orden TMA/851/2021 de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados".

"En las calles peatonales de toda la ciudad"

Desde fuera del ejecutivo local, el edil de Compromís Giuseppe Grezzi ha celebrado que "Carbonell finalmente se haya dado por aludido con el problema de la circulación y el estacionamiento en las calles peatonales", pero ha lamentado que "solo haya detectado el problema en el Cabanyal y no en las calles peatonales de toda la ciudad".

Asimismo, Grezzi, también exconcejal de Movilidad Sostenible, ha criticado que el actual titular de este departamento "además, haya realizado una solución errónea", según ha dicho, la de "instalar bolardos en uno de los extremos de calles peatonales" únicamente.

El representante de Compromís ha considerado, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, que esto "exclusivamente impide atravesarlas a coches y furgonetas --no a las motos, que seguirán haciéndolo--, al tiempo que ha remarcado que "no impide entrar por el extremo y seguir estacionando, como se hace en la actualidad".

"Y todo, además, perjudicando a los peatones, que se encontrarán nuevos obstáculos --los bolardos-- donde no los había", ha añadido el edil, que ha censurado el "empeño" de la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá (PP), "de no sancionar nunca a la minoría de infractores y avalar su corrupción, perjudicando a la mayor parte de la ciudadanía que sí cumple las normas de convivencia".