CARTAGENA. Técnicos de Urbanismo, la concejalía de la que Diego Ortega es titular, mantendrá estos próximos días, según indican fuentes municipales, un encuentro con los propietarios de la urbanización Babilonia, para firmar la cesión de espacio que facilite los accesos a los arenales en La Manga que tantos problemas han ocasionado este pasado verano. Hace más de un mes que el Ayuntamiento comunicó que iban a habilitar un acceso peatonal en el paso de servidumbre, con el visto bueno y la cesión de una parte que también es necesaria desde Gran Vía de la urbanización Babilonia, aunque, de momento, todo está por determinar.
Los dueños de esta propiedad han llegado a un acuerdo, de momento verbal, para permitir al Ayuntamiento de Cartagena poder usar unos metros de su urbanización que faciliten el acceso a la playa de Barco Perdido a los veraneantes y propietarios de viviendas que no están en primera línea de mar.
De esta manera se pondrá fin a un conflicto que se inició a comienzos de verano cuando los vecinos de la urbanización Las Sirenas III, que está pegada a Babilonia, decidieron cerrar las puertas por las que pasaban los veraneantes para llegar a la playa. Consideraban que tenían todos los permisos en regla para poder poner el candado a las puertas y que solo los vecinos pudieran caminar por la propiedad.
Sin embargo, tras las numerosas quejas de personas que se encontraban, de esta manera, sin un espacio público por el que llegar a la playa, el Ayuntamiento decidió volver a abrir los accesos. Fueron decretadas medidas provisionales ('aperturar el paso que da acceso a la playa de tal manera que quede de inmediato libre y expedito, debiendo recuperar su primitivo ser y estar') para que la urbanización Sirenas 3 mantuviera abiertos los accesos a la playa, en tanto en cuanto se ejecuta la solución, que ya tiene el visto bueno técnico de Infraestructuras y del servicio de Litoral, y de las comunidades de propietarios de los vecinos afectados, explicaba el Ayuntamiento en aquel momento.
En una carta enviada por la Comunidad de Propietarios de Las Sirenas III al concejal Diego Ortega el pasado mes de junio ya advertían de los inconvenientes que le acarreaba a los propietarios el trasiego de gente por sus casas. "El trasiego de personas en nuestra Urbanización se ha hecho insostenible por falta de seguridad, por ruido, por suciedad etc… y nos ha obligado a tomar la decisión de cerrar. Hacer un cierre como el que permite Costas, no tendría ninguna relevancia, si no fuera porque los vecinos y público en general no tienen accesos públicos y llevan 37 años utilizando nuestra Comunidad para acceder a la playa (...) dando un servicio que no nos corresponde y cuando ya es inasumible, recibimos las amenazas vecinales, porque dicen que les 'cortamos el paso a la playa…' ", subrayaban en la misma misiva.
Diego Ortega confía en que en breve el asunto quede resuelto y que antes de que acabe el año el paso esté habilitado por lo que Las Sirenas III podría echar la cancela de forma definitiva y el resto de habituales en la zona -vecinos, propietarios y veraneantes- gozarán de un acceso en condiciones.