barómetro del Consejo Social de la Umu

Uno de cada cuatro estudiantes de Bachillerato de la Región aspira a ser empleado público

14/06/2022 - 

MURCIA. Un tercio de los alumnos de Bachillerato de la Región de Murcia cree que el factor económico le va a afectar en su futuro académico y, además, la nota media del expediente de estos estudiantes es casi medio punto más alta entre aquellos que tienen padre o madre con estudios universitarios.

Así se desprende del barómetro 'Inquietudes y percepción sobre la universidad de los estudiantes de Bachillerato de la Región de Murcia' elaborado por iniciativa del Consejo Social de la Universidad de Murcia (UMU) con la colaboración de la Consejería de Educación, la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT).

En concreto, este barómetro ha detectado que existen condicionantes familiares y académicos en el acceso a la Educación Superior. "Son factores socioeconómicos que interesaría analizar para ver si podrían acometerse acciones en beneficio de los estudiantes", según el autor del barómetro y coordinador de Secundaria de la UMU, Antonio Guirao.

Estos resultados, según Guirao se aprovecharán para emprender acciones con el fin de encauzar las vocaciones de los estudiantes y a optimizar su rendimiento académico.

Principales conclusiones

En base al estudio, el 95% de los estudiantes de Bachillerato tiene pensado ir a la universidad y, de ellos, el 74% lo piensa hacer en universidades de la Región. En concreto, el 67,5% en la UMU, el 4,5% en la UPCT y el 2,2% en la UCAM, lo que son números "más o menos proporcionales a la escala de cada una de las universidades". Además, un 3% se plantea estudiar en una universidad extranjera y el 26% pretendería estudiar en universidades de fuera de la Región, a lo que cabría preguntarse "cuál es el motivo".

A la hora de elegir universidad, el factor fundamental que guía a los estudiantes es el prestigio que tienen los estudios y, respecto a la elección de su puesto de trabajo futuro, señalan como principales razones la vocación y el sueldo.

Los grados más demandados son Medicina; Ingeniería Informática; ADE; Enfermería; Psicología; Educación Primaria; y Educación Infantil. No obstante, esto depende mucho de la modalidad y del sexo, según Guirao. Por ejemplo, los cinco más demandados por las mujeres son Medicina, Psicología; Educación Primaria; Enfermería; y Educación Infantil; mientras que los más anhelados por los hombres son Ingeniería Informática; ADE; Física; Medicina y Ciencias del Deporte.

Por otro lado, los estudiantes creen que saber idiomas es la destreza más importante al terminar los estudios para encontrar trabajo; seguida de la práctica profesional (25%) y las habilidades comunicativas (22%), según Guirao, quien considera "curioso" que los estudiantes "den más importancia a la teoría que a la práctica".

Respecto a las motivaciones que tienen los estudiantes para elegir sus estudios, señalan prioritariamente la vocación (en el 55% de los casos), seguida de las perspectivas de salario (14,7%). Sin embargo, otras cuestiones como la nota de corte, la tradición familiar o las posibilidades de tener un trabajo que permita la conciliación son razones minoritarias.

En cuanto a la profesión futura y el beneficio que los estudiantes creen que pueden aportar a la sociedad en un futuro, un cuarto de los estudiantes piensa trabajar como empleado público; otro cuarto cree que lo hará en una empresa; y la otra mitad se distribuye más o menos en partes iguales entre la investigación, docencia y el mundo del emprendimiento. "Esto está correlacionado con la modalidad de Bachillerato que cursan los estudiantes", según Guirao.

Así, los estudiantes creen que serán útiles a la sociedad en su futuro para mejorar la vida de las personas, un factor que aparece destacado en todos los alumnos "independientemente del sexo o de la modalidad de Bachillerato que cursan". Le siguen otros factores como ayudar a desarrollar la cultura, la ciencia o la tecnología.

Guirao ha llamado la atención sobre el hecho de que tanto hombres como mujeres consideran "por igual" la opción de contribuir al avance científico cuando trabajen en un futuro. Sin embargo, los hombres señalan más la opción de contribuir al avance tecnológico.

Además, los estudiantes de ciencias creen que aportarán más a la ciencia y la tecnología; mientras que los de humanidades y ciencias sociales aportarán más a la educación, a la economía y la justicia; y los de arte creen que aportarán más a la cultura y a la educación.

En otro orden de cosas, los estudiantes creen que la universidad puede aportar "algo más que la docencia". En concreto, creen que les puede aportar "valores, amistad y cultura" además de la enseñanza propiamente dicha. Un factor que, según Guirao, también puede ser utilizado por las universidades para estimular los servicios de cultura, actividades deportivas o voluntariado.

En cuanto a las salidas profesionales, un tercio de los estudiantes de segundo de Bachillerato y la mitad de los alumnos de primero de Bachillerato afirman tener "poca o ninguna información" sobre los grados universitarios, lo que Guirao estima "preocupante". Respecto a las salidas profesionales, un tercio de los alumnos conoce "poco o nada" las salidas profesionales del grado que les interesa.

Para remediarlo, las instituciones responsables del barómetro han organizado un curso para que los profesores de Secundaria contribuyan a una labor de asesoramiento de los alumnos, porque "son intermediarios para redirigirles hacia la fuente adecuada. Este curso se desarrollará el 28 de junio, en jornada completa.

Al respecto de la EBAU

Guirao ha recordado que casi 8.500 estudiantes se han enfrentado estos días a la EBAU en la Región, lo que demuestra la importancia de este "puente" entre la universidad y la Educación Secundaria. Por ejemplo, se pregunta cuál es la función de la EBAU, si sirve para reordenar notas o para realizar una selección de estudiantes, y cuáles son las inquietudes de los alumnos a este propósito, si cada uno se recoloca donde quiere en función del examen.

También cree que hay una "dinámica inflacionista de notas" y habría que estudiar si su efecto es "pernicioso o no". Al mismo tiempo, ha señalado que existe una amplia oferta académica cada vez más diversificada desde las universidades, con 63 títulos de la UMU y 19 de la UPCT; a lo que hay que sumar los estudios de Formación Profesional y los de régimen especial, que también tienen acreditación de grado, a pesar de que es algo "desconocido muchas veces".

Por ello, cree que "quizá hay que adecuar las vocaciones e intereses de los estudiantes, porque a lo mejor no tienen que ir necesariamente a la universidad y su itinerario es otro pero no lo conocen; o la vocación no está bien definida". Además, ha señalado que el mercado laboral, en una sociedad cambiante como la actual, ofrece nuevos ámbitos profesionales, algunos de los cuales son insospechados para los estudiantes y profesores.

Metodología

Hay cerca de 24.000 estudiantes entre primero y segundo de Bachillerato en la Región de Murcia repartidos entre las tres ramas (Ciencias; Humanidades; Ciencias Sociales y Artes), con "un poco más de mujeres que de hombres. El Barómetro se ha basado en una macroencuesta que se hizo el curso pasado en base a las respuestas de 1.841 estudiantes de primero y segundo de Bachillerato (repartidos proporcionalmente en función del sexo), lo que representa un 8% del universo de la muestra.

La encuesta constó de 24 preguntas, unas orientadas a identificar el perfil académico del estudiante; otra para identificar sus aspiraciones al terminar el Bachillerato; y otras para detectar sus inquietudes de cara a lo que puede ofrecer la universidad u otros itinerarios educativos para ellos.

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