MURCIA. Nueva York, Londres, Milán, Roma, Barcelona, Hong Kong, Helsinki, Buenos Aires, Osaka... y, de repente, Murcia. Con aplausos se acogió la aparición de este nombre familiar en esta lista de grandes capitales del mundo durante la presentación de la identidad del Open House Murcia (OHM), el gran festival de arquitectura y cultura que tendrá lugar el 1 y 2 de marzo de 2025 en Murcia, que ha pasado a formar parte de la organización internacional Open House Worldwide, junto con 60 grandes ciudades del mundo que llevan a cabo este tipo de eventos en los que se fusionan arquitectura, diseño y otras disciplinas creativas, con el objetivo de acercar la riqueza arquitectónica a sus habitantes y que estos puedan sentir su ciudad como una experiencia.
Los arquitectos Gema González y José Manuel Muñoz (del estudio Srta. Rottenmeier), Laura Ortín, Carmen Trueba y Francisco Almonte están detrás de esta iniciativa que ofrecerá "48 horas de puertas abiertas para dar a conocer las obras arquitectónicas más destacadas de la ciudad, tanto públicas como privadas, y descubrir aquellos lugares desconocidos que no se abren al público".
Junto a ellos está un grupo de arquitectos, diseñadores, fotógrafos y creativos de todo tipo que se han sumado al proyecto altruista, que busca crear el mayor festival de arquitectura para todos los públicos que se ha celebrado nunca en la ciudad de Murcia. Y parece que van por buen camino si se tiene en cuenta que "más de 70 personas apasionadas" se han sumado ya al Open House Murcia.
Lo primero que ha hecho el festival ha sido presentar su identidad, creada por uno de los estudios murcianos de diseño más reconocidos, dentro y fuera de las fronteras regionales, Rubio & Del Amo. Fue el pasado jueves en un acto presentado por el valenciano Alejandro Mataix y celebrado en la Terraza de los Molinos del Río, donde se proyectó el trabajo realizado por Guillermo Rubio y Julián Garnés, que sorprendió a todos por su fuerza visual, su imagen impactante y escultórica y por su versatilidad. Laura Ortín señalaba, por ejemplo, que "cuando vi la identidad me quedé en shock. Define perfectamente nuestros valores, nuestra cultura y es muy contemporánea".
"La manera más impactante de sentir los edificios es con la propia experiencia", apuntaba por su parte Gema González, quien explicó que durante esos dos días de marzo en los que se celebrará el festival -no se descarta que con el tiempo vaya alargándose su duración- tendrá lugar una apretada agenda de actividades, para todos y para todas la edades, ya que además de abrir las puertas de edificios público y privados, se organizarán charlas, puede que alguna cata secreta de vino en alguna azotea, recorridos por la ciudad y encuentros con los propios arquitectos, entre otras.
"No hace ilusión que pasen cosas en algunos de los edificios que abriremos para el público, que la experiencia se complemente", añade José Manuel Muñoz. Mientras que Francisco Almonte recuerda que Open House Murcia busca, además, conectar la arquitectura con otras disciplinas creativas, como diseño, arte o gastronomía". Y es que, como se apuntó, se trata de mirar con otros ojos para descubrir una ciudad llena de sorpresas.