CARTAGENA. Rincones cartageneros que muchos reconocerán -como el Faro de Navidad o el Palacio Consistorial- y otros paisajes del mundo fruto de una travesía pictórica desde Cartagena hasta Estambul. Siempre con el Mediterráneo presente. Y siempre con el color por bandera y con esa luz especial de las ciudades bañadas por el mar brillando. Es lo que muestra el artista cartagenero Francisco Gutiérrez Segura 'Guti' en la exposición Mediterráneo. De Cartagena a Estambul, cuyas obras están distribuidas entre dos salas: la galeria de arte Bisel y la sala municipal Dora Catarineu, donde se podrán contemplar hasta el 30 de junio.
La muestra, comisariada por Nuchi Matrán Bea, reúne la obra de este pintor único y personal, que se caracterizan por su cromatismo audaz y por captar escenas, a veces costumbristas y en muchas ocasiones reflejando un momento feliz. Las figuras humanas, que no pretenden responder a cánones establecidos, están en sus quehaceres diarios: tomando un vermut o un chupito en el puerto, buceando o caminando bajo la lluvia.
"Un viaje lleno de aventuras y descubrimientos te espera en esta travesía por el Mediterraneo: De Cartagena a Estambul. Desde la vibrante costa Cartagenera hasta la mágica ciudad, cada paso en este recorrido te llevará a explorar la riqueza cultural y la belleza de diferentes paisajes", señala Nuchi Matrán. Añade que con estas evocadoras imágenes y el Mediterráneo como fondo, "Guti nos invita a la reflexión sobre la vida, el paso del tiempo y la conexión con la naturaleza".
Por su parte, David Galián apunta en el catálago de la exposición que las obras de Guti "son realizadas con gran vehemencia, de pincelada ilusionante, adentrando al espectador en todo un universo creativo". Destaca "el auge expresivo que alcanza la incorporación de la figura humana la cual ocupa el entorno que aparentemente confluyen en actividades cotidianas o de ocio".
Así, explica, "el humano es construido de forma peculiar, exuberante en toda su extensión y con signos siempre de actividad. Es esta característica la que proporciona una gran riqueza compositiva, estos pequeños detalles orientan al espectador a tener la sensación de recorrer lo simple, lo insignificante y mundano".
Francisco Gutiérrez Segura (Cartagena, 1957) señala, a su vez, que "quizás la belleza sea Guido di Pietro, Fray Angélico, o la elegancia gótica o quizás el aire de las Meninas..., o quizás sean esas pequeñas cosas que nos dejó un tiempo de rosas en un papel, en un rincón o en un cajón, que nos hacen llorar cuando nadie nos ve" .
