MURCIA. El Real Murcia, tras el rearme moral que supuso su victoria por 4-2 ante la Sociedad Deportiva Logroñés con dos goles ya superado el minuto 90, visitará este domingo al Nástic de Tarragona con el firme propósito de darle continuidad a ese resultado y así continuar en la parte alta de la tabla en el grupo 2 de la Primera RFEF. Para este choque Mario Simón, técnico grana, cuenta con las bajas obligadas del portero Miguel Serna y el lateral derecho Javi Rueda, ambos sancionados.
El encuentro de la séptima jornada del campeonato que comenzará a las cinco de la tarde en el Nou Estadi de Tarragona le llega al Murcia siendo el cuarto clasificado y, por lo tanto, ocupando puesto de promoción de ascenso a LaLiga SmartBank.
Los de la capital del Segura se repusieron el pasado sábado de la derrota que habían encajado una semana antes en el estadio Johan Cruyff, un 2-0 frente al Barcelona Atlètic que supuso su primer KO del curso, y ahora suman 11 puntos con un bagaje de tres choques ganados, dos empatados y ese perdido contra el filial azulgrana, todo ello con nueve goles marcados y seis encajados.
Son buenos números para un equipo debutante en la categoría tras haber ascendido desde la Segunda RFEF pero que aspira a pelear por dar otro salto y plantarse en el fútbol profesional, que es el lugar que por potencial de club y por historia le corresponde.
Por delante los granas tienen al Castellón, tercero también con 11 puntos; al Eldense, segundo con 13; y al líder Alcoyano, que suma 16 de 18 posibles.
Enfrente tendrán a un Nástic que es decimoquinto -roza los puestos de descenso a la Segunda RFEF- con seis puntos sumados y que viene de perder por 2-1 en Elda.
Para este choque causan baja Serna y Rueda, ambos sancionados con un partido de suspensión tras ser ambos expulsados el pasado sábado.
La expedición grana, que estrenará autobús para viajar a tierras tarraconenses, un vehículo que ha sido presentado justo antes del viaje, acometerá este desplazamiento yendo a por los tres puntos aunque con los pies en el suelo.
Así lo ha dejado claro su entrenador. "Cuando uno gana los ánimos siempre son diferentes, pero desde el martes ya estamos enfocados en el partido de Tarragona sabiendo la complejidad que tiene como cada encuentro en esta categoría", ha apuntado Simón.
"El Nástic es un equipo que mantiene un bloque importante del año pasado, cuando jugó la final por ascender. Cuenta con grandes individualidades y diferentes estructuras con las que jugar. Seguramente por las exigencias que tiene su inicio no haya sido tan bueno pero ya el año pasado fue de menos a más y peleó por subir hasta el último momento", ha añadido el madrileño, quien, tras introducir cinco variaciones en el once en la última jornada, ha admitido tener "dudas en varias posiciones" y lo ve como algo positivo.
"Eso es bueno y habla de la competencia existente. Hay muchos jugadores que, pese a su trabajo en el día a día, no han tenido todas las oportunidades que merecen y hacer un once para el domingo es difícil y podemos necesitar diversos perfiles", ha comentado sin dar pistas.
Es segura la ausencia de Javi Rueda, cuyo puesto será cubierto casi con total seguridad por Mario Sánchez, mientras que Miguel Serna no estará pero ya fue suplente contra la Sociedad Deportiva Logroñés al jugar en el marco el portugués Joao Costa.
El posible once para este domingo podría ser el compuesto por Joao Costa; Mario Sánchez, Alberto González, Íñigo Piña, Alberto López; Julio Gracia, Ale Galindo , Pedro León; Santi Jara, Dani Vega y Andrés Carrasco, aunque jugadores como Loren Burón y el venezolano Nicolás Fedor "Miku" también podrían tener su oportunidad en el ataque.