MURCIA. El UCAM, en una temporada donde no ha logrado los resultados esperados hasta ahora, busca en Melilla un impulso que le permita coger vuelo en la Liga y alejarse de las posiciones de descenso. No fue mala la imagen en Cartagena pese a la derrota, y a ello se aferran en el cuadro universitario.
"Nos levantaremos, nos está pasando de todo esta temporada. Sólo nos queda seguir trabajando y confiar en que los resultados salgan", dijo el técnico Miguel Rivera el pasado domingo.
Por su parte, la UD Melilla, decimoquinto del Grupo I de la Segunda B, se enfrenta este miércoles con la intención de sacar provecho al factor campo al UCAM Murcia, del Grupo IV de la misma categoría, en la primera ronda de la Copa del Rey, que se disputará a partido único en el Estadio Municipal Álvarez Claro (18.00 horas).
Los melillenses confían en la ventaja de jugar en casa para imponerse al plantel universitario para poder conseguir de nuevo, al igual que la pasada temporada, el premio de enfrentarse a un equipo de la Primera División.
El técnico local ha asegurado que su equipo tiene muy claro el objetivo de intentar pasar la primera eliminatoria porque la "Copa es importante para el club" y, si son capaces de pasar, se les abre la posibilidad de que venga un equipo grande otra vez y hay que explotarla: hay que darle la máxima importancia a la competición", dijo.
El Palmar busca el milagro
La ilusión de la Copa en la Región aparecerá en El Palmar. Allí, el equipo de la pedanía murciana recibirá a todo un Getafe, que sigue vivo en Europa y que ahora mismo ocupa la cuarta plaza en el campeonato de Primera División. Un partido que ha llenado de ilusión a la afición local. Este formato, a partido único en el campo del equipo más pequeño, ya deparó sorpresas otros años, por lo que desde la afición de El Palmar quien soñar.
Desde el Getafe, pese a la gran diferencia entre plantillas, no se confían para nada en este nuevo torneo copero. "Es un partido, primera eliminatoria, a partido único. Este formato se dio en la Copa del Rey hace temporadas y se vivieron sorpresas importantes. Era un partido trampa, es un partido que no te puedes confiar. Ellos llevan esperando mucho tiempo este partido. Lo sé por experiencia. He estado en el lado contrario y lo he vivido. Es importante afrontar el partido con el máximo respeto y con la máxima atención", manifestó el técnico azulón Pepe Bordalás. Hasta que pite el árbitro, El Palmar sueña con la Copa.