MURCIA. El transporte regional se encuentra próximo a volver a ser protagonista de una adquisición. Sin embargo, en este caso la empresa local no es la que está cercana a ser vendida, sino que se está preparando para ejecutar en este caso el papel de comprador. Se trata de la totanera Agetrans, que está negociando la compra de la oriolana Grupo Perea.
Esta firma, que acumula 60 años de trayectoria, inició en el pasado mes de junio un concurso de acreedores que incluye un proceso de liquidación. En consecuencia, es en estos momentos el administrador concursal el que está gestionando la venta de la unidad productiva con el objetivo de salvar la actividad de la firma, que no se ha llegado a detener en ningún momento.
Según ha podido saber Murcia Plaza, las negociaciones vienen avanzando a buen ritmo durante los últimos dos meses, y es probable que Agetrans alcance un acuerdo antes de que concluya el mes de octubre con la empresa ilicitana Estudio Legal Económico y Concursal SLP, que es quien se está encargando de este proceso.
La compañía totanera ha puesto el foco en esta oportunidad debido al buen posicionamiento del Grupo Perea en Alemania, uno de los mercados más relevantes de Europa y donde Agetrans apenas tiene implantación.
De hecho, la adquisición de Grupo Perea supondría la adhesión de cerca de 300 empleados y un volumen de negocio total de 45 millones de euros, además de las instalaciones con las que opera esta firma y los 160 camiones con los que cuenta.
Este es otro movimiento empresarial promovido por Francisco Javier Gea, director general de Agetrans, que este mismo año ha completado la compra de la Plaza de Toros de Cieza, también llamada La Deseada, con el objetivo de revitalizarla tras cinco años sin actividad. Por tanto, ya está trabajando en su apertura "por todo lo alto" en 2025.
Además, la empresa totanera anunció a comienzos de año la adquisición de 100 sistemas de tráileres de temperatura controlada Vector HE 19 High Eficient, lo que potencia su capacidad y reduce el consumo. Cabe resaltar que aquella operación estaba valorada en seis millones de euros.
Asimismo, cuenta con unas instalaciones que suman 60.000 metros cuadrados en Totana que fueron recientemente ampliadas para abarcar un incremento en la actividad, lo que supuso una inversión de 3 millones de euros. En estos momentos la compañía cuenta con una plantilla que ronda los 400 empleados.
Cabe recordar que esta empresa ya despertó el interés de una firma inglesa del sector de la logística que buscaba el pasado verano adquirir el negocio por 60 millones de euros. Esta oferta incluía la flota de camiones y la estructura de negocio pero no las instalaciones logísticas, que seguirían en manos de los actuales propietarios. No obstante, el acuerdo no llegó a producirse y la familia fundadora continúa dirigiendo el negocio.
Con sede en Orihuela, el Grupo Perea declaró el pasado mes de junio en concurso de acreedores las seis sociedades que conformaban su conglomerado. No obstante, este movimiento procede del mes de enero, cuando decidió acudir a la vía de la reestructuración de la deuda con el nombramiento de un profesional para ello. Sin embargo, cinco meses después desistió de esta vía, y pasó a buscar un comprador para su unidad productiva.
Dos parecen ser las razones que han llevado al conglomerado de empresas Perea a esta situación. Por una parte, el transporte nacional e internacional de la mercancía en frigorífico, que, al parecer, ha sufrido muchas turbulencias desde la postpandemia; y por otra, la marcha de un antiguo gerente, que además arrastró a varios directivos de la empresa. Desde que saltara la situación concursal, también se ha producido fuga de empleados a otras compañías, según ha podido saber Plaza.
