LIBRILLA. "Bienvenidos al campo". Con estas palabras daba la bienvenida Inmaculada González Imbernón al más de un centenar de empresarios, directivos y autoridades que asistieron en la mañana de este jueves al evento solidario 'Liderazgo en Murcia' celebrado en un paraje idílico, en La Cañada Honda de Librilla, rodeados de limoneros y en pleno contacto con la naturaleza. "Hemos elegido este lugar tan bonito para salir de nuestra zona de confort. Y también porque me gusta saltarme las normas", explicaba Inmaculada, que es CEO en Inmag Services Talent y embajadora ejecutiva de la Región de Murcia de la escuela ENAE Business School.
El acto contó con una gran protagonista, la conocida periodista, escritora y CEO en Be Curious Project, Teresa Viejo, que desgranó las claves del 'liderazgo curioso'. La cita, organizada por la propia Inmaculada, en colaboración con la escuela ENAE Business School y la Federación Regional de Empresarios del Metal (FREMM), tuvo un fin benéfico y destinó los fondos a la Asociación de Enfermedades Raras D’Genes, porque, como así enfatizaba su impulsora en una reciente entrevista con Murcia Plaza, "no se trata de ver quién es mejor que quién, sino de averiguar cómo uno puede ayudar a quién o qué causa".
El director de Relaciones Internacionales de ENAE, Jesús Gambín, fue el primero intervenir. Destacó que una de las principales misiones de la escuela de negocios es "poner a Murcia en el mapa". Es, apuntilló, "lo que más nos gusta". También meditó sobre la Inteligencia Artificial y defendió que "no va a sustituir nunca al directivo", por, señaló, "el profundo papel de los valores del liderazgo", que son irremplazables.
A continuación tomó la palabra uno de los patrocinadores del evento, Juan David Ruiz, CEO de Ruiz Re Seguros, quien valoró la importancia de "las personas" en la función del liderazgo. En su discurso, disertó sobre las tres cualidades que un buen líder debe reunir: primero, la humildad, una receta que ya citaba Miguel de Cervantes, porque "un empresario debe escuchar siempre a su equipo, a la competencia y a todo el entorno"; segundo, el aprendizaje, pues "no lo sabes todo"; y tercero, la pasión.
No fue el único patrocinador presente en Librilla. También asistieron representantes de ElPozo Alimentación, Embargos a lo Bestia, Amusal, Anzora Instalaciones, Espadas y Vivancos, entre una larga de lista de empresas y asociaciones. No faltó el presidente de la Fremm, Alfonso Hernández Zapata, y tampoco se lo quisieron perder el alcalde de Mazarrón, Ginés Campillo, así como la edil de Librilla Maika Martorell. Este diario, Murcia Plaza, es otro de los patrocinadores.
Inmaculada González quiso además compartir una reflexión con todos los asistentes antes de ceder la palabra a Teresa Viejo. Lo hizo a través de una de sus grandes pasiones: la equitación. Remarcó las enseñanzas que transmiten los caballos: "Son ellos los que nos enseñan, no al revés". Alabó su "perseverancia" y su "amor incondicional" como dos grandes lecciones de vida, aplicables a cualquier ámbito. "Siempre debes amar lo que haces", subrayó. Y concluyó recalcando el valor de las personas: "Todo lo que hacemos sirve para algo".
A continuación fue el turno de Teresa Viejo. La periodista ha dedicado mucho tiempo a investigar el campo de la curiosidad y en su discurso ahondó sobre el impacto que provoca su combinación con el liderazgo en las empresas y, en general, en las personas. "La curiosidad", resaltó, "es la llama para afrontar cualquier reto que nos propongamos; un puente que nos conecta a las personas". Y enumeró sus virtudes, con beneficios para "el cuerpo, la mente y la conducta": "Permite conocernos de forma genuina, nos mantiene jóvenes y nos da confianza".
Las personas curiosas, no en vano, aparecen en el ranking de las diez grandes habilidades más demandadas en la selección de personal de las empresas. Igualmente, "un líder curioso ve siempre lo positivo, convierte las dificultades en oportunidades y se anticipa a las situaciones". Son directivos y trabajadores que "reconocen que siempre se puede mejorar" y creen en "el aprendizaje colectivo basado en la práctica".
La escritora quiso también mandar un mensaje de positividad: "Aparquemos de la vida eso de que todo son problemas. No dejes que tus imágenes negativas boicoteen tus sueños", incidió, haciendo hincapié en que "se debe pensar lo que uno desea y nunca lo que no se quiere". Reivindicó que hay que dejar de tomar decisiones "impulsadas por las creencias" y abogó por basarlas en los valores. Y terminó haciendo un llamamiento a todos los asistentes a que adopten un nuevo leitmotiv para el día a día: "¿Y si intentamos algo diferente?".
Un cóctel puso el colofón a la velada. Llegó el momento del networking y también la oportunidad para comprobar in situ el arte del pintor Juan Anhelo, quien pintó un cuadro durante todo el evento. Su obra fue rifada con fines benéficos. Porque, como argüía Inmaculada González, cuando alguien ayuda a alguien o una causa está mostrando un "acto de reflexión profunda y de honestidad hacia uno mismo". O lo que es lo mismo: "Mojarse por este tipo de acciones aporta valor a la sociedad".