Miguel López, Inmaculada González Imbernón y Antonio López. Foto: MPMURCIA. "Mi libro es pasión". Con estas palabras, una emocionada Inmaculada González Imbernón (Alhama de Murcia, 1983) presentaba en sociedad su primer libro, El príncipe jugando al póker. La sede de ENAE Business School, en el Campus de Espinado de Murcia, acogió el evento. Más de un centenar de asistentes, entre empresarios, directivos y alumnos de la escuela de negocios, no se quisieron perder la puesta de largo de esta obra cuya autora busca ayudar a otras personas con sus experiencias y sus vivencias.
La CEO en Inmag Services Talent y embajadora ejecutiva de la Región de Murcia de ENAE Business School presentó la publicación arropada por el director de la escuela de negocios, Miguel López, y por el empresario de Ciudad Real Antonio López. De hecho, ambos aparecen en la obra, al igual que la propia ENAE, como no podía ser de otra forma.
Precisamente fue Miguel López quien dio la bienvenida a todos los presentes. Lo hizo dedicando palabras de elogio hacia Inmaculada González, de quien destacó que es "un pilar fundamental" de la escuela y valoró su trayectoria. También intervino Antonio López, quien relató su experiencia profesional y recalcó todo el apoyo que siempre le ha brindado Inmaculada González. "Con sus consejos y su serenidad, siempre me ha ayudado a resolver cualquier cosa".
Después tomó la palabra la autora, que rememoró cómo descubrió en la infancia su amor por la lectura, cuando era una "inventora" de apenas seis años que se zambullía en un universo infinito pasando las hojas mientras buscaba las palabras en el diccionario. "Me gusta más leer los libros que las personas, porque paso mucho tiempo leyendo", enfatizó. No en vano, la lectura, tal y como cuenta en el prólogo, se convirtió durante muchos años en su gran refugio.
No quiso hacer spoiler de El príncipe jugando al póker, pero sí avanzó que muchas partes beben de la ficción, dejando al lector el camino libre para la interpretación. En cambio, sí compartió con los asistentes algunas de sus recetas ante la vida. "Ante las situaciones complicadas que no entendemos, siempre buscamos lo que nos falta. Sin embargo, yo considero que no nos falta nada", reflexionaba, apelando "al intelecto y el talento" como la gran cualidad del ser humano: "Las soluciones creativas son el mejor aliado para solventar los problemas".
También tuvo palabras de agradecimiento para Miguel López. "Fue una sorpresa conocer a Miguel, porque nada de lo que le digo me dice que no", valoraba. "He pisado el acelerador en el último año gracias a la escuela, que me ha aportado mucha creatividad y me ha ayudado a trabajar en equipo", comentaba. También agradecía a Antonio López por trabajar juntos aprendiendo de la mano. Y concluyó recordando unas palabras del empresario alhameño Tomás Fuertes, quien una vez le dijo: "El mejor negocio que hemos hecho en la vida es haber nacido".
