ENTREVISTA A DANIEL SANTOS BERICAT, PRESIDENTE DE LA FBMRMU

"Tener detrás al Cartagena y al Real Murcia, así como a la UCAM, hace más visible el balonmano"


Este ex jugador profesional que lleva en el cargo desde 2013 reconoce que su deporte en la Región vive "un momento nunca disfrutado antes" y entre sus retos figuran el de "involucrar a más gente en cada club para que esto no se pierda" y que "los equipos séniors murcianos se nutran de la cantera"

8/12/2020 - 

MURCIA. El balonmano murciano vive "un momento nunca disfrutado antes" con cuatro equipos compitiendo cada semana a nivel nacional y aspira a "seguir creciendo", como indica Daniel Santos Bericat, zaragozano de 49 años -nació el 25 de abril de 1971 en la capital aragonesa- y murciano de adopción, quien preside la Federación de Balonmano de la Región de Murcia (FBMRMU) desde 2013 y un año antes dirigió una gestora en este organismo. 

En pocos días será reelegido para el cargo, pues su candidatura es la única presentada y se marca varios retos como el de "involucrar a más gente en cada club para que esto no se pierda" y que "los equipos séniors murcianos se nutran de la cantera".  Así lo cuenta este ex jugador que con 18 años fichó por el Avidesa de Alzira -con el equipo valenciano ganó una Copa del Rey y una Copa de Europa EHF- y vivió en una decena de ciudades dando balonazos. "En 2004, una vez que me retiré, nos vinimos a vivir a Murcia, pues la familia de mi mujer es de Campos del Río", cuenta este ingeniero y arquitecto técnico que además es diplomado en enfermería y que diseña un futuro alentador para su deporte siendo consciente de que hay alguna que otra herida que curar.


- ¿Está el balonmano murciano en su mejor momento?

- Sí, pues nunca hemos tenido tantos equipos en categorías tan altas. A día de hoy contamos con un equipo en la División de Honor Plata Femenina, el UCAM Murcia, que ya está consolidado desde hace tiempo en el segundo escalón nacional; y en la Primera Nacional masculina hemos pasado de tener un equipo a disponer de tres ya que al Ritec Águilas se unen esta temporada el UCAM Murcia y el CAB Cartagena. Son clubes con proyectos serios y este panorama no lo hemos disfrutado hasta ahora en la Región.

"Contamos con un equipo ya consolidado en la División de Honor Plata Femenina, el UCAM Murcia, y en la Primera Nacional masculina tenemos tres equipos. Esto habla de la consolidación del balonmano regional"

- Centrándonos en la competición masculina, ¿hasta qué punto la rivalidad está potenciando el interés por el balonmano?

- La Primera Nacional es una competición muy igualada y los resultados están siendo óptimos para los nuestros, que ocupan la sexta posición el Ritec, la séptima el UCAM y la novena el CAB en su grupo, el E, de entre 16 equipos. Esto habla de la consolidación del balonmano regional.

- La pena es que este buen momento se haya vivido sin público en las gradas.

 - Así es. En este campeonato los derbis que se han jugado ya seguro que hubiesen llenado los pabellones Agustín Muñoz de Águilas, el Central de Cartagena y el de San Basilio.

- ¿Ve margen de crecimiento en esos equipos a corto y medio plazo?

 - Desde luego que sí, aunque para ello hay que dar un salto, que se corresponde con lo económico, pues para subir de nivel hacen falta recursos. En el caso del equipo femenino del UCAM Murcia la máxima división está cercana, pero para llegar ahí es preciso contar con algunas jugadoras llegadas de fuera y en cuando a la competición masculina hay dos peldaños hasta la élite y costaría más, pero considero que es viable contar con algún o algunos representantes en la División de Honor Plata.

"La previsión era la de crecer en unos 30 equipos antes de que apareciera la covid y se habían preinscrito 132, que ya eran 22 más que en el ejercicio 29019/2020"

- Esta campaña instituciones deportivas tan arraigadas como el Fútbol Club Cartagena y el Real Murcia han entrado en el balonmano dando nombre y poniendo sus escudo al CAB de la ciudad portuaria y al San Lorenzo de la pedanía de Puente Tocinos. ¿Cómo califica esta noticia?

- Muy satisfactoriamente. Es un primer paso y muy importante que esos dos clubes de fútbol apoyen a otros de balonmano, como también lo es que la Universidad Católica de Murcia, para la que el proyecto deportivo tiene tanto peso, siga ahí con nosotros. Tener detrás a esos clubes, que son emblemas, es muy bueno y da visibilidad a nuestro deporte y, sobre todo al trabajo de base, que es lo que más nos interesa desarrollar.

- Hasta ahora los chicos y chicas que han destacado jugando al balonmano han tenido que irse fuera para progresar, ¿cree que esto cambiará a partir de ahora?

- Espero que sí y es un objetivo que nos marcamos. El trabajo con la base está dando sus frutos y si esas salidas se han producido es por la falta de equipos referentes en la Región y confiamos en que la situación cambie. En ese sentido ponemos énfasis en la tecnificación en la categoría juvenil y pretendemos que los equipos séniors murcianos se nutran de la cantera, pues nos preocupa que nuestros y nuestras jóvenes se vayan a jugar a Elche, por ejemplo.

- Hablemos de los efectos de la pandemia del coronavirus. ¿En qué medida les está afectando?

- La mayoría de las competiciones no se han reanudado y eso ha hecho que pasemos de las 1.600 licencias de la pasada campaña a apenas 700, pero cuando empiecen las ligas volveremos a estar en esas cifras. La previsión era la de crecer en unos 30 equipos antes de que apareciera la covid y se habían preinscrito 132, que ya eran 22 más que en el ejercicio 29019/2020.

"Cuando llegamos hacíamos los calendarios a mano y apenas teníamos 850 licencias. Creamos la competición alevín y benjamín, lo cual nos ha ayudado a doblar el número de fichas y generar muchas bases con la implicación de los clubes"

- ¿Qué medidas han adoptado para ayudar a los clubes en esta situación de crisis sanitaria con claros efectos económicos?

- Para aliviar las economías de los clubes bajamos las cuotas de las licencias y sólo cobramos el seguro para quienes entrenan y vamos a seguir trabajando en ese sentido para poder funcionar mínimamente a nivel federativo. Además, hemos repartido 600 balones entre ellos para minimizar sus gastos y les acercamos la aplicación cluber para facilitarles la gestión con coste a la Federación, entre otras medidas.

- ¿Y algún mensaje para esos clubes en estos tiempos convulsos?

- Que sigan trabajando con esa ilusión que muestran y nuestro deseo y objetivo es involucrar a más gente en cada club, pues quienes están en ellos, que tienen un mérito tremendo, son pocas personas y hace falta más para que esto no se pierda.

- Lleva en la Federación desde hace casi nueve años. ¿Qué es lo que más destacaría de este periodo?

- Cuando llegamos hacíamos los calendarios a mano, apenas teníamos 850 licencias y no existía la categoría alevín. Empezamos con un proyecto de tecnificación de alevines y luego pusimos en marcha el programa de peque balonmano para menores de seis y siete años que se enganchan a este deporte por ahí y le dan mucha vida a los clubes. Creamos la competición alevín y ampliamos también a la benjamín, lo cual nos ha ayudado a doblar el número de fichas federativas y generar muchas bases y es así también porque los clubes se han implicado mucho.

"Es difícil traer a los Hispanos y a las Guerreras, pues estamos hablando de la élite del balonmano mundial y hay otras ciudades en las que este deporte está muy consolidado y en las que se apuesta firmemente por acoger eventos internacionales"

- Y le esperan al menos otros cuatro años, ¿verdad?

- Así es. Hace unos días se cerró el plazo para la presentación de candidaturas y la mía es la única, por lo que seguiré en el cargo cuatro años más y lo hago con la intención de que la Federación siga creciendo pues hay un montón de cosas por hacer.

- ¿Cuáles?

- Nos centraremos mucho en la formación, pues hay que seguir sacando técnicos, como llevamos años haciendo y eso se traslada a la competición y al nivel de las selecciones murcianas, que cada vez lo están haciendo mejor y es por la labor que hacen los clubes. También vamos a desarrollar el balonmano inclusivo tras habernos traído a la selección española en silla de ruedas, que se daba a conocer como equipo nacional, y estamos en el empeño de consolidar todos los departamentos federativos y reforzar la estructura sobre todo en cuanto a marketing y comunicación. En esta línea hemos creado la mascota, Limonico, que también generará ilusión, sobre todo en los más pequeños. Queremos llegar a los clubes y hacerles ver que es muy importante que mejoren su gestión y generen recursos propios.

- ¿Cómo está posicionada la Federación a nivel institucional?

- Estamos en la comisión delegada de la Real Federación Española de Balonmano y en la Unión de Federaciones Deportivas de la Región y también estamos presentes en el Consejo Social de la Región de Murcia. Además, tenemos muy buena relación con todos los ayuntamientos en cuyos municipios se practica balonmano y también con la dirección general de Deportes, que nos ayuda con subvenciones y escucha nuestras demandas dentro de sus limitaciones.

"Hay que salvar esto que la covid se ha empeñado en amenazar y en ello estamos pues lo que nos interesa es que no se caiga todo lo que se ha construido. Hemos crecido y lo primero que nos toca es salvar los muebles"

- Los aficionados al balonmano en la Región llevan muchos años sin ver a la selección. ¿Tan difícil es traerse a los Hispanos y a las Guerreras?

Sí lo es, porque estamos hablando de la élite del balonmano mundial y hay otras ciudades en las que este deporte está muy consolidado en las que se apuesta firmemente por acoger eventos internacionales. Iba a venir la selección absoluta femenina a realizar una concentración en el Centro de Tecnificación de Los Alcázares, pero la dana lo impidió y es posible que otras selecciones de categorías inferiores vengan y en julio organizaremos el Campeonato de España de balonmano playa en La Manga, el cual se aplazó el pasado verano por la pandemia.

- Un mensaje para cerrar la entrevista...

- Hay que salvar esto que la covid se ha empeñado en amenazar y en ello estamos, pues lo que nos interesa es que no se caiga todo lo que se ha construido. Hemos crecido y desde la Federación diseñamos un plan estratégico para cuatro años y en el primero nos toca salvar los muebles. 

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